Jubilación anticipada en España: condiciones, penalizaciones y opciones para retirarse antes de los 65 en 2025

Para una jubilación del 100% se debe cumplir los 66 años a partir del 2021 en España
Jubilación anticipada

A partir del 1 de enero de 2025, la jubilación anticipada seguirá siendo un derecho para los españoles, aunque con ajustes significativos que conviene considerar detenidamente. Esta modalidad, permitida por la Seguridad Social, permite a las personas retirarse antes de la edad ordinaria, pero lleva asociadas penalizaciones que pueden reducir la cuantía mensual de la pensión entre un 2,81 % y un 21 %, en función del tiempo anticipado y los años de cotización acumulados. Si planeas optar por esta alternativa en 2025, es esencial calcular los años cotizados y el tiempo de adelanto para evaluar cómo se verá afectada tu pensión en base a tu base reguladora.

La edad de jubilación ordinaria se ajusta en 2025, exigiendo 38 años y tres meses cotizados para retirarse a los 65. En caso contrario, la edad mínima de retiro se elevará a los 66 años y 8 meses. La opción de jubilarse antes, a los 63 años, queda disponible solo para quienes cumplan con estos requisitos específicos de cotización.

Coeficientes reductores de la jubilación anticipada

Acogerse a la jubilación anticipada significa aceptar una serie de penalizaciones progresivas. Para quienes han cotizado menos de 38 años y seis meses, anticiparse dos años se traduce en una reducción del 21 % de la pensión mensual, mientras que un solo mes de adelanto implica un recorte del 3,26 %. Aquellos con un historial de cotización entre 38 y 41 años y seis meses enfrentarán una penalización del 19 % al retirarse dos años antes o del 3,11 % si solo se adelantan un mes. Para quienes cuenten con más de 44 años y seis meses de cotización, el coeficiente es más bajo: un 13 % por adelanto de dos años y 2,81 % por adelanto de un mes, debido a su contribución prolongada.

Ejemplos prácticos de cálculo de la pensión reducida

Supongamos un caso de jubilación anticipada con una base reguladora de 1.500 euros mensuales. Con menos de 38 años y seis meses cotizados y un adelanto de dos años, el recorte del 21 % reduciría la pensión a 1.185 euros. Si el adelanto fuera solo de un mes, la disminución sería menor, quedando en 1.451,10 euros. Estos coeficientes varían según el historial de cotización, y la Seguridad Social establece una reducción adicional si la pensión supera el máximo estipulado, actualmente fijado en 3.175,04 euros.

¿Se puede acceder a una jubilación anticipada sin penalización?

Existen algunas excepciones que permiten acceder a una jubilación anticipada sin recortes. Uno de estos casos es la jubilación por discapacidad igual o superior al 45 %, que permite retirarse a los 56 años tras al menos 15 años de cotización. También hay disposiciones para quienes desempeñan trabajos de alto riesgo o especial penosidad, como mineros, personal de vuelo, bomberos y otros. Igualmente, aquellos con más de 40 años de cotización pueden evitar la penalización bajo ciertas condiciones, como haber alcanzado al menos 64 años y 6 meses, y contar con una pensión superior a la mínima al cumplir los 65.

Elegir una jubilación anticipada implica también sacrificar parte de la revalorización anual de la pensión en función del IPC, además de disminuir la capacidad de ahorro e inversión en la jubilación.