El Banco de España asegura que el número de billetes de esta denominación marca su nivel más bajo desde febrero de 2003
España se queda sin billetes de 500 euros. El número de billetes de esta denominación puesto en circulación se situó en noviembre en 31 millones, un millón menos que un mes antes, por lo que marca nuevo mínimo y se sitúa en niveles de febrero del año 2003, según datos publicados por el Banco de España.
De este modo, el importe de todos los billetes de 500 euros se situó en 15.500 millones de euros, tras la decisión adoptada por el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) a principios de mayo de 2016 de dejar de producir billetes de 500 euros desde finales de 2018, aunque este papel sigue siendo forma de pago legal.
La decisión se debió a la «creciente preocupación» en la opinión pública de que están siendo utilizados para actividades delictivas, como la corrupción o la financiación del terrorismo.
Por su parte, el número de billetes de 50 euros en circulación subió en noviembre, hasta situarse en 1.026 millones, dos millones más que un mes antes, si bien la cifra es cuatro millones inferior a la de hace un año. El importe en noviembre de los billetes de 50 euros alcanzó los 51.300 millones de euros.
De su lado, el importe de los billetes de 200 euros se situó en el undécimo mes del año pasado en 1.400 millones de euros, con siete millones de unidades, su mínimo histórico y el mismo nivel de los últimos cuatro meses.
Los más pequeños
En cuanto a los billetes de 10 y 20 euros, el saldo neto entre lo distribuido y las devoluciones también fue negativo y aumentó respecto a octubre en ambos casos. La brecha fue de 1.392 millones de billetes en el primer caso y de 1.896 millones de billetes en el caso de los billetes de 20 euros.
Por último, el efectivo total puesto en circulación por el Banco de España se situó en 14.021 millones de euros (9.237 millones de euros en billetes y 4.694 millones en monedas) en el undécimo mes del año, un 45,1 por ciento menos que en noviembre de 2017. De esta forma, el dinero puesto en efectivo en España se sitúa en sus niveles mínimos históricos.