La Contabilidad Nacional confirma el buen estado de la economía y el cumplimiento de las previsiones realizadas por el Ejecutivo.
La economía española no para de crecer. Los datos de la Contabilidad Nacional revelan que, en el tercer trimestre, el país ha registrado un crecimiento intertrimestral del 0,8 por ciento, por lo que se mantiene un incremento del 3,1 por ciento en los últimos doce meses.
“Sigue, por tanto, el fuerte impulso de la actividad económica, con una mejora de la demanda nacional, como consecuencia de la buena evolución de la inversión, mientras continúa la aportación positiva del sector exterior. Además, se mantiene un elevado ritmo de creación de empleo, con la suma de más de medio millón de puestos de trabajo en el último año, lo que supone un aumento del 2,9 por ciento”, especifica el Ministerio de Economía.
Con estos resultados, la economía española encadena ya cuatro años de crecimiento, tras la recesión que comenzó en 2008. Con el ritmo de crecimiento registrado en el tercer trimestre, es más que probable que la economía cierre el año con una tasa media del 3,1 por ciento, con lo que se cumplirán las previsiones del Gobierno incluidas en el Plan Presupuestario de 2018.
De esta manera, será el tercer ejercicio consecutivo en que el PIB presente un incremento anual superior al 3 por ciento. España, que recuperó el trimestre anterior el nivel de renta previo a la cprisis, mantiene así un elevado diferencial de crecimiento frente a la zona euro que, según los últimos datos de Eurostat, ha elevado su PIB el 0,6 por ciento intertrimestral y el 2,5 por ciento anual en el tercer trimestre.
La economía española tiene la demanda interna como principal motor (aporta 2,7 puntos porcentuales al crecimiento anual), tras registrar un avance de cuatro décimas respecto al trimestre anterior. Se mantiene además la aportación positiva del sector exterior por séptimo trimestre consecutivo, aunque ésta se reduce cuatro décimas en relación al trimestre previo.
El consumo de los hogares mantiene su tasa interanual en el 2,4 por ciento y se acelera la inversión, que continúa como el componente más dinámico, con un crecimiento del 5,4 por ciento, la tasa más elevada de los últimos siete trimestres. Dentro de la inversión, la destinada a bienes de equipo sigue siendo el componente más expansivo de la demanda nacional, al subir el 6,3 por ciento, 2,4 puntos porcentuales más que en el segundo trimestre. La tasa de crecimiento de la inversión en construcción aumenta nueve décimas, hasta el 4,9 por ciento interanual.
Consolidar el empleo
El empleo mantiene en el tercer trimestre el mismo ritmo de crecimiento que en el trimestre anterior, el 2,9 por ciento. Esta tasa supone la creación neta de más de medio millón puestos de trabajo (501.242) en el último año.
Como consecuencia de un incremento interanual del PIB ligeramente superior al del empleo, la productividad por ocupado aumenta en el tercer trimestre el 0,3 por ciento interanual, una décima más que en el segundo, y la productividad por hora trabajada se incrementa el 1,4 por ciento respecto al tercer trimestre de 2016, tasa igual a la del trimestre anterior. La remuneración por asalariado prácticamente se estabiliza, anotando una tasa interanual del 0,1 por ciento, frente al descenso del 0,2 por ciento del trimestre previo, de manera que los costes laborales unitarios se reducen el 0,2 por ciento, caída inferior en dos décimas a la del trimestre anterior.