En los tres primeros meses del año, la ocupación se redujo en 137.500 puestos de trabajo, una caída del 0,7%, la mitad de lo que cayó en el mismo periodo de 2020, cuando alcanzó 285.600 empleos destruidos con el inicio de la pandemia.
Al finalizar marzo, el número total de parados se situó en 3.653.900 personas y el de ocupados, en 19.206.800 personas, ha informado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE), que explica que la EPA del primer trimestre se ha visto afectada por el nuevo reglamento europeo sobre encuestas de hogares.
En términos desestacionalizados, el paro bajó un 4,6% entre enero y marzo, su mayor descenso desde el segundo trimestre de 2017, mientras que la ocupación creció casi un 0,5%, encadenando así tres trimestres al alza.
El paro bajó en 65.800 personas entre enero y marzo, lo que supone un 1,7% menos que en el trimestre anterior, y marca su primer descenso en un primer trimestre desde el año 2015, cuando el desempleo disminuyó en 13.100 personas.
En el primer trimestre la tasa de paro disminuyó algo más de una décima, hasta el 15,98%, mientras que la tasa de actividad bajó medio punto, hasta el 57,69%, tras reducirse el número de activos en 203.400 personas entre enero y marzo (-0,9%). De este modo, la población activa en España quedó constituida por 22.860.700 personas, de las que 19,2 millones estaban ocupadas y 3,65 millones en paro.
En el último año el paro ha aumentado en 341.000 personas (+10,3%) y se han destruido 474.500 empleos (-2,4%), mientras que el volumen de activos se ha reducido en 133.500 personas.
Casi dos millones de personas no trabajaron en la semana anterior a que fueran entrevistados para la EPA, lo que supone 75.600 personas más que en el trimestre anterior. De ellos, 417.900 estaban en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) o se vieron afectados por un paro parcial en su empresa por razones técnicas o económicas, 80.000 menos que en el trimestre anterior. El resto no estaba trabajando por vacaciones, horario flexible, enfermedad o mal tiempo (en enero tuvo lugar el temporal Filomena).
La suspensión o la reducción de jornada de los trabajadores afectados por un ERTE, junto con la influencia de los otros tipos de ausencias al trabajo, tuvo su reflejo en las horas efectivas de trabajo realizadas, que han disminuido un 1,5% respecto al cuarto trimestre de 2020 y casi un 3,5% en el último año.
La EPA revela además que el 11,2% de los ocupados (2.146.100) trabajaron desde su propio domicilio más de la mitad de los días del primer trimestre, frente al 9,9% observado en el cuarto trimestre de 2020. Si el dato se compara con el segundo trimestre de 2020, cuando estaba vigente el confinamiento domiciliario, la cifra de ‘teletrabajadores’ se ha reducido en casi un millón.
EL AJUSTE DEL EMPLEO SE CONCENTRA EN LOS TEMPORALES
La estadística muestra que algo más de la mitad de los empleos destruidos en el primer trimestre (el 51,7%) los ocupaban extranjeros, que a su vez concentraron casi dos tercios de la reducción del paro.
Según el INE, el número de inactivos se incrementó en 195.300 personas en el primer trimestre (+1,1%). Algo más de un millón de personas no pudieron buscar empleo en el primer trimestre pese a estar disponibles para trabajar debido a la evolución de la pandemia, de forma que no cumplieron con las condiciones que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) exige para ser considerados como parados. Esta cifra supera en más de 162.000 personas la registrada en el último trimestre de 2020.
El número de asalariados se redujo en el primer trimestre en 137.300 personas (-0,8%), concentrándose todo el ajuste en el empleo temporal (-168.600), ya que los asalariados con contrato indefinido aumentaron entre enero y marzo en 31.300 (+0,2%). Así, la tasa de temporalidad se redujo ocho décimas, hasta situarse en el 23,8%.
La destrucción de empleo registrada en los tres primeros meses del año se concentró en el sector privado, que perdió 155.800 empleos (-1%), en tanto que el sector público elevó sus puestos de trabajo en 18.300, un 0,5% más respecto al trimestre anterior, hasta alcanzar un nuevo máximo de 3.397.400 trabajadores.
El número de ocupados a tiempo completo se redujo en 34.500 personas hasta marzo (-0,2%), mientras que los asalariados a tiempo parcial bajaron en 103.000 (-3,7%), con lo que la tasa de parcialidad se redujo cuatro décimas, hasta el 14,04%.
MÁS DESTRUCCIÓN DE EMPLEO EN HOMBRES Y EN SERVICIOS
La bajada del paro en el primer trimestre afectó a ambos sexos, aunque en mayor medida a las mujeres. En concreto, el desempleo femenino retrocedió en 37.700 mujeres (-1,9%), frente a una disminución del paro masculino de 28.100 varones (-1,6%). Con estos datos, la tasa de paro femenina aumentó bajó dos décimas, hasta el 18,1%, mientras que la masculina se contrajo una décima, hasta el 14,07%.
Asimismo, la destrucción de empleo registrada en el primer trimestre fue menor entre las mujeres. Así, mientras que los hombres perdieron 84.800 puestos de trabajo entre enero y marzo (-0,8%), la ocupación femenina se redujo en 52.800 mujeres (-0,6%).
Por sectores, el desempleo subió en todos ellos, salvo en los servicios, con 97.500 parados menos (-6,7%). El descenso del paro en este sector compensó las subidas registradas en el resto. Los mayores ascensos los registraron los parados de larga duración, con 19.100 desempleados más (+1,3%); el colectivo de los que buscan su primer empleo (+7.000 desempleados, +2,2%); y la agricultura, que sumó 3.100 parados (+1,7%). La industria y la construcción, por su parte, registraron las menores subidas del desempleo, con 1.400 y 1.100 parados más (+0,7% en ambos casos).
Por su parte, la destrucción de empleo en el primer trimestre afectó mayoritariamente al sector servicios y a la industria, que perdieron 83.400 y 51.500 puestos de trabajo, respectivamente (-0,5% y -1,9%). Por su parte, la construcción destruyó 18.500 empleos en el trimestre (-1,4%), mientras que la agricultura fue el único sector que incrementó su número de ocupados, con un aumento de 15.800 trabajadores (+2%).
Según la EPA del primer trimestre, los trabajadores por cuenta propia disminuyeron hasta marzo en 12.300 personas (-0,4%), lo que situó el número total de autónomos en 3.079.900 personas