La modalidad de intercambio de casas se ha disparado un 500% este verano, al totalizar 248.882 pernoctaciones, convirtiéndose en uno de los modelos turísticos preferidos por los españoles, de acuerdo a la plataforma HomeExchange.
Las zonas rurales son las que mayor evolución han experimentado en turismo responsable desde el final del confinamiento, con aumentos de hasta el 12.100% en algunas regiones de nuestro país.
El efecto negativo de la crisis motivada por la COVID-19 en el sector del turismo ha supuesto una reconfiguración del modelo turístico tradicional, así como el aumento de nuevos modelos de turismo responsable que se han convertido en una alternativa al turismo de masas.
Las regiones que han gozado de mayor éxito entre los miembros de la comunidad desde el pasado mes de junio hasta septiembre han sido, por orden de preferencia: Cataluña, con un total de 50.937 pernoctaciones; Andalucía, que ya suma 38.003 pernoctaciones durante la época estival; en tercer lugar el País Vasco, con 24.090 pernoctaciones.
Le sigue la Comunidad Valenciana, registrando un total de 23.512 pernoctaciones; y en quinto puesto Baleares, un destino que ha sumado 15.724 pernoctaciones hasta la fecha.
Actualmente, y ante un otoño inestable que prevé posibles restricciones en los desplazamientos, la plataforma registra ya un total de 16.212 reservas de cara a los próximos meses, que muestran, además, una preferencia de destinos bastante similar a la experimentada durante los meses de verano.
Así, Andalucía se alza con el primer puesto con 4.643 reservas hasta la fecha, seguida de Cataluña y Baleares, con 2.720 y 1.776 respectivamente. El cuarto y quinto puesto la ocupan la Comunidad Valenciana (1.503 reservas) y Aragón (532).
AUGE DE ZONAS RURALES.
La incertidumbre y limitaciones de la nueva normalidad han provocado una evolución de los intereses y necesidades turísticos de los españoles durante los últimos meses.
Así, el turismo local o de proximidad, la garantía de cumplimiento de las medidas de seguridad necesarias, así como la demanda de experiencias no masivas, se han consolidado como las tendencias turísticas generales desde principios de verano.
Estas prácticas han motivado el crecimiento y predilección del intercambio de casas en zonas rurales, cuyas pernoctaciones han aumento hasta en un 12.100% en regiones como León, o un 9.200% en algunas zonas rurales de Galicia, con respecto a los datos del año pasado.
Una tendencia que, además, ha favorecido la inmersión en la tradición y la cultura de los lugares de destino, así como la apuesta por el negocio local y el desarrollo de estas zonas.