El Instituto Nacional de Estadística (INE) advierte de un importante parón económico debido al impacto de la crisis del COVID-19. Un escenario muy distinto al que promete la ministra Nadia Calviño.
El INE desvela que el número de nuevas sociedades mercantiles retrocedió un 7,9% en octubre respecto al mismo mes de 2019, hasta totalizar 7.391 nuevas empresas.
Los datos del INE
Con el descenso interanual de octubre, la creación de empresas regresa a la senda negativa tras encadenar dos meses consecutivos de ascensos.
En los meses más duros de la pandemia, la creación de empresas registró descensos históricos, especialmente en abril, cuando cedió un 73%.
Asimismo, el número de sociedades mercantiles disueltas en octubre fue de de 1.589, un 8,8% menos que en el mismo mes de 2019.
El 24,3% de las sociedades mercantiles que se crearon en octubre se dedica al comercio y el 15,3% a inmobiliarias, financieras y seguros.
En cuanto a las sociedades disueltas por actividad económica principal, el 22,1% pertenecía a comercio y el 13,9% a la construcción.
A pesar de los resultados negativos que tendrán un impacto directo en la generación de empleo, desde el Gobierno se sigue vendiendo un mensaje de una recuperación económica «intensa».
La ‘recuperación’ de Calviño
A pesar de que los datos apuntan en el sentido contrario, vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, asegura que la recuperación económica será «intensa».
Una promesa para solicitar el apoyo a todas las reformas que se están implementando y que, según la socialista, serán «equilibradas y con el diálogo que siempre ha guiado a este gobierno». Algo que, sin embargo, no existió en la negociación de los PGE.
En una entrevista a el diario ‘El Correo’, Calviño afirma que, una vez aprobados los presupuestos, la ambición y objetivo del Gobierno es agotar la legislatura.
«Los presupuestos son un pilar importante porque nos dan un marco fiscal para 2021, pero nuestro objetivo tiene que ser aprobar unos Presupuestos Generales del Estado para cada año», señala.
A lo que agrega que «es un elemento vertebrador que estructura la acción del sector público y tiene que responder a las necesidades y realidades de cada año».