El pasado mes de septiembre, el número de hipotecas constituidas sobre viviendas en España se disparó un 57,7% respecto al mismo mes del año anterior, según datos del último informe publicado por el INE.
En este contexto, Casavo, la proptech líder en Europa que está digitalizando la compraventa de viviendas residenciales, ha hecho público su último informe “Vender una casa en 2021”, en el que analiza cómo está cambiando la experiencia de vender un inmueble en nuestro país.
El nuevo escenario nacional
La nueva forma de vivir en los hogares tras la pandemia ha impulsado el interés en cambiar de vivienda. Así, el informe concluye que el 56% de los españoles encuestados, afincados en Madrid y Barcelona, reconoce vender su casa para comprar una nueva. Además, de ellos, 4 de cada 10 afirma que se encuentran en proceso de venta de su vivienda principal, y el 36% expresa que su principal motivación radica en encontrar un lugar “más apropiado” para vivir.
Este cambio de paradigma ha impulsado la reactivación de la demanda que, junto con las excepcionales condiciones de los créditos hipotecarios, la moderada inflación y el mantenimiento del IPC en niveles relativamente estables, han contribuido a generar un contexto más que favorable para el crecimiento del sector. En línea con las cifras del Instituto Nacional de Estadística, que recogen cómo el precio de la vivienda se incrementó, entre abril y junio, tan solo un 2,4% respecto al mismo trimestre de 2020, sin recuperar todavía los precios previos a la crisis provocada por la COVID-19, podemos afirmar que el carácter de «valor refugio» es otro de los factores decisivos por el que inversores y particulares recurren a la vivienda como inversión.
El modelo tradicional: largos tiempos de espera y precios inciertos
Según la encuesta realizada, solo un 42% de las personas que ponen un piso a la venta tienen una expectativa realista del valor de mercado de su vivienda, por lo que no sorprende el hecho de que en un 71% de los casos, los vendedores se vean obligados a realizar un descuento de un 9% de media sobre el precio inicial de venta para conseguir cerrar el acuerdo.
En relación a los tiempos, tal y como confirman los datos obtenidos, de media, son necesarios 5 meses desde que se pone a la venta un inmueble hasta que se escritura su venta. Un tiempo que parece eterno para quienes necesitan liquidez, tal vez para comprar una nueva casa. Si además tenemos en cuenta que en 1 de cada 2 ventas los tiempos se prolongan más de lo esperado, no es de extrañar que el modelo de venta tradicional implique altos niveles de estrés e incertidumbre a los particulares.
La digitalización del proceso de compraventa
Una de las principales conclusiones del informe, es que, en este contexto, cada vez resulta más imperante la necesidad de transformación del sector. Para ello, la tecnología se posiciona como un eslabón clave para dar respuesta a las nuevas necesidades de compradores y vendedores.
Cuando pensamos en poner a la venta una vivienda, siempre nos cuestionamos si la mejor opción pasa por acudir a un operador inmobiliario o llevar a cabo el proceso por cuenta propia. Los datos confirman al respecto que un 86% de los vendedores termina recurriendo a operadores inmobiliarios y que la balanza se decanta, cada vez más, hacia los operadores digitales que ya son escogidos por un 42% de los usuarios. Bien se realice la venta por cuenta propia o mediante la intermediación de un operador inmobiliario, lo que parece evidente es la utilización de canales digitales para anunciar la vivienda, así, un 81% de los operadores opta por plataformas y páginas de internet, solución por la que también opta un 77% de los vendedores que deciden gestionar la venta por su cuenta.
Sin embargo, la visita a la propiedad es sin duda la etapa del proceso de venta que mayor transformación ha sufrido gracias a la tecnología. Aunque hasta hace pocos años pudiera resultar impensable, los datos desvelan que prácticamente la mitad de los vendedores (un 47%) realizaron visitas digitales y en remoto con potenciales compradores. En abril de 2020, Casavo introdujo la posibilidad de realizar visitas de forma remota a través de la aplicación móvil, y hasta la fecha se han realizado más de 1400. Este año, la proptech ha decidido dar un paso más añadiendo una nueva funcionalidad que permite a los vendedores compartir toda la información necesaria para recibir una oferta de compra de forma totalmente autónoma desde su móvil, simplificando y agilizando aún más el proceso de venta.
«El nuevo escenario del que estamos siendo testigos, ha ayudado a acelerar la transformación digital del sector inmobiliario residencial y a aumentar el interés por soluciones eficaces e integrales«, según apunta Francisco Sierra, Director General de Casavo en España. «Es innegable que la experiencia de vender, comprar y cambiar de hogar está cambiando por completo. En este contexto, Casavo, apuesta por la tecnología y la relación con los operadores inmobiliarios para poner al cliente en el centro y replantearse todo el proceso de compraventa convirtiéndolo en algo rápido y sencillo. Así, reducimos el tiempo y el estrés de los vendedores ya sea comprando de forma directa sus inmuebles en menos de 7 días o buscando la mejor solución para ellos. Del mismo modo, ofrecemos soluciones integrales «llave en mano» para compradores poniendo a su disposición viviendas listas para entrar a vivir y adaptadas a las nuevas necesidades.«
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