En algún momento de tu vida, podrías tener la suerte de recibir una suma inesperada de dinero: tal vez ganaste un concurso, recibiste un generoso regalo de bodas, una donación familiar o incluso ganaste la lotería. Frente a esta ganancia, es normal preguntarse cómo utilizarla mejor: ¿invertir, ahorrar o darse un gusto? José Trecet, divulgador en economía y finanzas personales, comparte algunos consejos para administrar este tipo de ingresos.

Primero, Trecet recomienda considerar las implicaciones fiscales, ya que Hacienda suele reclamar una parte, especialmente en caso de donaciones o premios. “Recuerda que, en algunos casos, será necesario tributar en el impuesto sobre sucesiones y donaciones, o en el IRPF”, señala Trecet.

A la hora de decidir qué hacer con el dinero, lo ideal es adaptar el gasto a la situación personal de cada persona. Según el experto, el primer paso debería ser liquidar deudas pendientes y luego establecer un colchón de seguridad equivalente a entre tres y seis meses de gastos fijos. Esto no solo brinda tranquilidad, sino que también permite tomar decisiones financieras sin prisas.

Trecet también resalta un fenómeno psicológico conocido como el “sesgo de contabilidad mental”, que nos lleva a gastar impulsivamente el dinero inesperado, como una paga extra o una herencia, con más facilidad que el salario mensual. Para combatirlo, sugiere prácticas como el “preahorro”, es decir, apartar un porcentaje de la ganancia en una cuenta separada antes de gastar.

Finalmente, el experto sugiere reflexionar antes de hacer grandes gastos. ¿Es realmente necesario o podría ser mejor utilizar ese dinero de otra manera? Tomar un momento para pensar permite evitar el gasto impulsivo y aprovechar al máximo este tipo de ingreso extraordinario.