A través de su Observatorio Financiero estima que la inflación llegará hasta el 1,6 por ciento al cierre del ejercicio, mientras que el paro se situará en el 15,5 por ciento.
El Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas prevé, tras analizar los datos de enero, que el Producto Interior Bruto (PIB) llegará al 2,4 por ciento para 2018 y 2,1 por ciento para 2019. Por su parte, estiman que el Índice de Precios del Consumidor (IPC) se situará en el 1,6 por ciento y el paro en el 15,5 por ciento.
“Nos movemos en un escenario donde las previsiones de crecimiento de la economía mundial están rondando el 4 por ciento. Europa mantiene un crecimiento por encima del 2 por ciento y se convierten en viento de cola que viene bien a nuestra economía. En cuanto al precio del petróleo, aquel que constituía el precio mínimo del petróleo, parece al menos por ahora, pasar a mejor vida”, indican.
En España, las exportaciones y la demanda interna seguirán sustentando el buen comportamiento de la economía, “aunque ciertamente, se ha perdido el ritmo al que lo hacía hasta agosto 2017”. En este sentido, desde el Consejo General de Economistas afirman que “nuestra preocupación es que, de eternizarse el conflicto catalán, acabe por pasar factura a nuestro crecimiento de forma más contundente que lo ha hecho hasta ahora”.
No obstante, existe optimismo al considerar que tanto inversión en bienes de equipo como construcción sigue ofreciendo signos de recuperación. También existe la posibilidad de que sea otro buen año de ingresos derivados del turismo.
Por otro lado, el Observatorio advierte que “hay circunstancias que nos hacen nos hacen tener el freno de mano cogido: la falta de aprobación presupuestos, el posible cambio de signo en la política del BCE, el volumen de nuestra deuda (preocupa un aumento del coste de su financiación), así como la falta de respuesta al grave problema de la seguridad social. Todos estos factores generan incertidumbre, junto, insistimos, con el alargamiento del conflicto catalán”.