Finalmente, el Gobierno ha conseguido recabar todos los apoyos necesarios para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022. 

Eso sí, pactos y acuerdos mediante con todos los grupos que este jueves darán luz verde en el Congreso de los Diputados a las nuevas cuentas públicas. Alcanzan, pues, asuntos de gran calado y de envergadura económica, a otros de menor entidad.

Entre los primeros hay multitud de inversiones en infraestructuras en Cataluña o el País Vasco, como la jubilación de los Mossos a los 60 años o el mantenimiento o mantener la suspensión de los desahucios a personas vulnerables. 

Entre los segundos destacan la reforma de la piscina de saltos en Barcelona, varios festivales de música, la creación de vías ciclables, la construcción de un campo de fútbol local Térmens (Lleida).

Ahora mismo los 120 diputados del PSOE, los 34 de Unidas Podemos (tiene 35, pero el escaño de Alberto Rodríguez no ha sido aún ocupado), los 13 de ERC, 5 de EH Bildu, 4 de PDeCAT y 2 de Más País, sumados al voto por partido de Compromís, Teruel Existe, Nueva Canarias y Partido Regionalista de Cantabria, desbloquean los Presupuestos con una mayoría de 182 votos. 

Así las cosas, veamos a continuación algunas de las claves de los presupuestos en términos de ayudas, subsidios y cómo afectarán directamente al bolsillo de los españoles. Los nuevos PGE incluirán una subida del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) que será del 2,5%.

Esto supone que el índice escalará a partir del 1 de enero hasta los 579 euros, unos 14 euros más respecto a los 564,9 euros actuales.

Este primer asunto no es baladí, pues de este indicador dependen la concesión de ayudas como subsidios por desempleo, ayudas al alquiler, acceso a una vivienda de protección oficial, becas de estudio o guardería, bono social eléctrico, etc.

Hace años, el indicador que se utilizaba era el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), pero en 2004, durante el primer mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, se creó el IPREM para evitar que esas ayudas subieran como la inflación o el salario mínimo; en otras palabras para controlar el gasto.

La partida destinada a vivienda será la más alta de la historia. Dentro de esta, hay una dotación de 200 millones de euros destinada a ayudas al alquiler para jóvenes. Es lo que se conoce como el ‘bono de vivienda joven’ que incluirá una ayuda mensual de 250 euros y que estará vigente, al menos, durante los dos próximos años. Los requisitos principales son jóvenes de entre 18 y 35 años, cuyas rentas de trabajo e ingresos anuales sean inferiores a 23.752 euros.

En caso de familias más vulnerables, el bono sí que podrá completarse con más ayudas directas al alquiler de hasta el 50% de su valor. 

Por otro lado, los PGE incluirán un bono similar con el que ya cuentan sus vecinos europeos como Italia -donde se implantó en 2016 con un valor de 500 euros y una partida presupuestaria de 290 millones de euros para 574.000 jóvenes tanto residentes como extranjeros- y Francia -con 300 euros para los más de 600.000 jóvenes que cumplen 18 años en 2021-.

El bono joven en España irá a medio camino entre el italiano y el francés, pues la ayuda será de 400 euros. ¿Quiénes se podrán beneficiar? Aquellos jóvenes que cumplan 18 años en 2022.

Se implementará de forma que la cifra se gaste por partidas en las diferentes áreas culturales. Es decir, una parte del dinero tendrá que ser para libros, otra para música, otra para teatro, a excepción de los toros.

La partida que en 2022 se ha destinado a las pensiones ha sido la que más ha hecho crecer las cuentas públicas, tras reservar hasta 171.165 millones de euros para el próximo ejercicio. Entre otros, se incluirá una subida del 3% de las pensiones mínimas y no contributivas. 

Dentro de la dotación destinada al gasto social, se incluye también una subida del 3% del ingreso mínimo vital. Recordemos, eso sí, que la ayuda del IMV para el beneficiario individual o la unidad de convivencia será la diferencia entre la renta garantizada y el conjunto de rentas e ingresos de tales personas.

Los que sufran alguna de estas enfermedades podrán pedir las ayudas por incapacidad permanente