Cómo vivir sin trabajar a partir de los 40 años

40 años

Jubilarse a los 40 años no es fácil pero tampoco imposible, siguiendo una serie de medidas, se puede lograr.

Poder retirarse del trabajo a los 40 años y poder mantener la calidad de vida es un sueño para muchas personas. Si bien es una meta que no es fácil de alcanzar, tampoco es imposible de lograr, aunque para ello, se debe planificar y no demorar tiempo en empezar a trabajar para conseguir este objetivo.

Retirarse en nuestra cuarta década de vida implica que nuestro sustento serán las rentas que obtendremos de las inversiones realizadas durante los años previos. Suena sencillo pero se requiere trabajar duramente con este objetivo presente, lo más temprano posible, y hacer sacrificios económicos para maximizar la capacidad de ahorro durante el período previo a la edad meta de jubilación.

Pasos a llevar a cabo:

Controlar las cuentas

Este es el primer paso. Definir cuánto es nuestro gasto e ingresos mensuales nos permitirá saber de cuánto capital disponemos cada mes para realizar inversiones. También es importante dejar un colchón de liquidez que podamos usar para imprevistos sin necesidad de desprendernos de nuestros activos.

Definir el nivel de vida que se quiere llevar una vez jubilado

La calidad de vida varía según cada persona y por consiguiente, el nivel de ingresos necesarios que deberán generar nuestras inversiones. Hay gente que puede llevar tranquilamente una vida de 1.000 euros mensuales, mientras otros requerirán de 3.000 o 5.000 euros.

Por eso, este paso es fundamental debido a que si deseamos llevar un tren de gasto elevado, el nivel de ahorro y de rentas deberá ser acorde. Esto también redundará en cuánto tiempo tardaremos en obtener nuestra ‘independencia económica’.

Reducir gastos

Para poder retirarse a tan temprana edad, eliminar cualquier gasto innecesario debe ser una máxima. Este es uno de los pasos más complicados porque a todos nos encanta darnos un gusto. Pero si nuestro móvil funciona bien y tenemos un dinero extra, comprenderemos que no necesitamos el último smartphone. Destinaremos ese capital para alguna inversión.

Considerar y estar atento a la evolución de la economía

Los agentes externos tienen un papel clave al momento de estimar nuestras rentas futuras. Una inversión tecnológica que sea muy rentable en este momento podría dejar de serlo en cinco años al quedar obsoleta. Un cambio en la legislación puede hacernos tributar más.

Otros factores a considerar serán las comisiones a pagar (usualmente restan entre un 1,5% y un 2,5% a los beneficios), la inflación, (un 2% menos, aunque puede ser volátil) o los impuestos (que pueden restar un 20% anual a las rentas generadas).

Por estos motivos, y pese a que ya no trabajemos, no podemos dejar de vigilar los mercados en los cuales están nuestros activos y las legislaciones que impulsan los gobiernos.

Entender y asumir los riesgos que implica el vivir de inversiones

Cualquier inversión, en la bolsa, en inmuebles, en negocios, en divisas, etc. representan un riesgo debido a que ninguna es completamente segura y siempre corremos el riesgo de perder dinero. Si bien hay unas más riesgosas que otras, es relevante entender todo lo que puede pasar al momento de destinar nuestro capital en una inversión.

Es fundamental documentarnos y aprender sobre el bien o producto financiero en el que invertiremos. También es importante no desanimarnos si alguna inversión no va bien y volverlo a intentar.

Consejos

  • Crear hábitos económicos sanos nos permitirá hacer frente a deudas y gastos adicionales que vayan surgiendo.
  • Diversificar las inversiones, tanto en diferentes bienes como en mercados, nos ayudará a estar protegidos ante las dinámicas económicas.
  • Seguir invirtiendo una vez conseguida la independencia económica. Seguir buscando oportunidades de inversión nos permitirá expandir nuestros horizontes financieros.
  • Si ya pasamos los cuarenta, siguiendo estos pasos podremos adelantar nuestra edad de jubilación o nos permitirá complementar nuestra pensión y poder mantener la calidad de vida.