Las previsiones macroeconómicas son optimistas para el próximo ejercicio, con la lucha contra el desempleo como la gran asignatura pendiente.
Optimismo en la economía española para 2018. El Gobierno y las instituciones están de acuerdo en que el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá por encima del 2 por ciento, pero existen diferencias en relación a la estimación final. Mientras el Banco de España estima que el próximo ejercicio terminará con un incremento del 2,4 por ciento (cifra ajustada a la baja por la incertidumbre generada en Cataluña), el Instituto de Estudios Bursátiles cree que se llegará al 2,8 por ciento y el IESE Business School alcanza una de las valoraciones más optimistas con un 3,2 por ciento.
Todos los escenarios son favorables para la promoción de la economía. Un motor que se prevé que tenga su impacto directo en uno de los principales retos de España: reactivar su mercado laboral para reducir a mínimos su tasa de paro. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, confía en que el próximo año generará importantes avances en materia laboral y seguir consiguiendo hitos como en 2017, cuando España se convirtió en el país que más ha reducido el desempleo dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
De mantener la tendencia, el Ministerio de Empleo prevé que la creación de empleo llegue al 2,6 por ciento durante 2018. En este sentido, se lograría que, para 2020, el desempleo esté en el 11,1 por ciento y el número total de ciudadanos con empleo sea superior a los 20 millones de personas para finales de 2019. Sin embargo, los esfuerzos no solo están en materia de generación de empleo, sino de garantizar su calidad, como ha quedado de manifiesto en la apuesta por incrementar el salario mínimo interprofesional.
Es importante recordar que, en la última semana de 2017, el presidente Mariano Rajoy ha firmado un acuerdo para promover el aumento del 4 por ciento, hasta los 735,9 euros. Un incremento que se prevé que también esté presente en 2019 y 2020 hasta llegar a una base de 850 euros. Una propuesta que, no obstante, está vinculada a que cada año se registré un crecimiento del PIB real superior al 2,5 por ciento, además del aumento de la afiliación media superior a las 450.000 personas.
La economía española también buscará impulsar las oportunidades de los autónomos. De ahí que, a partir de este 1 de enero, entren en vigor algunas modificaciones en la Ley de Autónomos tales como alargar la duración de la tarifa plana de 50 euros de seis meses a un año. A lo que se suma que los autónomos podrán cambiar su tasa de cotización hasta cuatro veces en un mismo año, permitiéndoles adecuar voluntariamente las cuotas de cotización según los ingresos que perciben. Así como beneficios en materia de jubilación y de deducciones.
Ladrillo a ladrillo
El Instituto de Estudios Económicos (IEE) prevé que la inversión en construcción en España registre un alza del 4,6 por ciento en 2018, con lo que aceleraría su ritmo de crecimiento respecto al presente ejercicio gracias al impulso de la obra residencial. “Su tendencia muestra un elevado dinamismo, y para 2017 se estima un crecimiento del 4,4 por ciento, frente al 2,4 por ciento registrado el año anterior”, añade.
Sin embargo, el sector de mayor peso seguirá siendo el Turismo. El sector ha invertido en el último ejercicio para garantizar que, en 2018, se logren unos ingresos superiores a los 125.529 millones de euros registrados durante 2017, lo ha supuesto un 11,2 por ciento del PIB español. Ahorro Corporación Financiera, por ejemplo, prevé que habrá un incremento de viajeros extranjeros y nacionales, lo que permitirá alcanzar “máximos” en el nivel de pernoctaciones, de ocupación y de precios.