Caos para cobrar las bajas por maternidad y paternidad por el colapso del sistema

prestaciones por maternidad o paternidad

Existe un verdadero caos para cobrar las bajas por maternidad y paternidad.

El cobro de la prestación de nacimiento y cuidado de menor llega con varios meses de retraso en Madrid, según denuncian los sindicatos y los propios receptores de esta ayuda.

Además, la dificultad para realizar gestiones presenciales, complica un problema que puede asfixiar a las familias que tienen que recurrir a sus ahorros hasta que se desatasca la situación. Por el momento el bloqueo se localiza, salvo casos puntuales, únicamente en la capital, pero CSIF advierte que la falta de personal podría extender la situación al resto de España e, incluso, colapsar la Seguridad Social.

El diario ‘El Mundo’ presenta la historia de Victoria, quien tiene 35 años y vive en Madrid. El 9 de junio nació el tercero de sus hijos y, si bien su pareja cobró la prestación el mismo mes, ella tuvo que «lucharlo bastante», según denuncia. «Cuando ya pasaron dos meses sin cobrar no veía ninguna solución, porque no te dan cita previa ni por teléfono, aunque te conectes a las 12 de la noche», recuerda.

En su caso, encontró una respuesta -no una solución- al contactar con la administración de la Seguridad Social de Gijón: «Me dijeron que Madrid estaba colapsado y que el problema se debía a que estaban hasta arriba de trabajo y con muy poca gente para llevar a cabo todo el papeleo». En algunos casos, según le explicaron, la gente llegaba a esperar hasta seis meses para cobrar la prestación. «Veía que volvía al trabajo sin haber cobrado todavía mi dinero».

Finalmente pudo desatascar la situación, y el «cabreo mayúsculo, acudiendo presencialmente y sin cita al Instituto Nacional de la Seguridad Social. Tampoco fue fácil. «Como no atienden, tienen simplemente a una persona de seguridad fuera despachando a la gente: básicamente mandándoles a casa o diciéndoles que llamen a un teléfono para que les den cita previa», denuncia. Las quejas de los allí presentes hicieron que terminase por salir un funcionario que trató de dar solución a los casos más urgentes, como el de Virginia. Así, consiguió una dirección de correo electrónico a la que escribir, sin identificar el centro en el que la había conseguido.

«Les dije que me urgía bastante cobrarlo porque tengo tres hijos y la situación me dejaba con una problemática bastante importante», explica. «Tuve suerte», reconoce al tiempo que denuncia que este retraso «deja a muchas familias en una situación de vulnerabilidad absoluta».

Fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones confirman que hay «escollos puntuales en algunas zonas u oficinas», aunque aseguran que se trata de algo puntual y que «se están poniendo en marcha diversas soluciones». Así, se ha establecido un sistema manual de reparto de todos estos expedientes en toda España «para reequilibrar las cargas de trabajo» y en unos meses se pondrá en funcionamiento «un sistema automático de deslocalización de la gestión» que creará una bolsa nacional de expedientes. De este modo, explican, todas las provincias asumirán la misma carga de trabajo en función de su plantilla.

Asimismo, desde el organismo reconocen que hay una falta de personal «consecuencia de la no reposición de bajas de jubilación de los años de la crisis financiera». Esto ha supuesto una reducción del 20% de la platilla en los últimos 10 años, algo que pretenden solucionar con varias medidas «destinadas a reforzar las plantillas». Sin embargo, algunas de ellas, como la convocatoria de oposiciones, «requieren un proceso para culminarse».

El problema, según argumenta CSIF, es que cada vez hay menos tiempo para que llegue esta solución. «Lo peor está por venir», avisa José Manuel Moreno, portavoz de este sindicato en la Seguridad Social. «Ahora mismo el porcentaje de funcionarios mayores de 50 años se sitúa en el 83% aproximadamente, con lo cual lo que viene, como no pongan remedio a muy corto plazo, puede ser el colapso de la gestión del sistema de prestaciones».

Esto, advierte Moreno, no afectaría únicamente a la prestación de nacimiento y cuidado de menor, sino a todo el sistema y al margen de que se puedan realizar solicitudes de forma telemática: «Tú puedes hacer la solicitud, pero no te la resuelve un ordenador de forma automática». «Si cada vez somos menos y no hay contrataciones, mal vamos», resume.

Por otro lado, desde el sindicato se critica que la solución cuando el sistema de ayudas se tensiona sea recurrir a «parches» en lugar de «solucionar el problema real». «Al final estás vistiendo un santo para desvestir otro: si traslado a la gente que está haciendo prestaciones por jubilación a hacer la maternidad, se me va a retrasar el primero», ilustra Moreno.