La rebaja del IRPF prometida por Isabel Díaz Ayuso en sus dos investiduras como presidenta de la Comunidad de Madrid ha recibido luz verde finalmente este miércoles en el Consejo de Gobierno.
Cuando entre en vigor, previsiblemente el próximo 1 de enero, un trabajador con unos ingresos de 35.000 euros al año tendrá un ahorro fiscal de hasta 126 euros en función de su situación familiar.
Para que la reducción con carácter general de medio punto en el tramo autonómico sea una realidad aún falta que Vox apoye su tramitación en la Asamblea regional, aunque el partido de Rocío Monasterio ya ha manifestado su disposición a respaldar esta medida.
Los efectos para los 3,3 millones de contribuyentes de la región se notarán en la declaración de la renta que presenten en 2023, coincidiendo con año electoral.
«Hoy hemos hecho realidad uno de los grandes compromisos de este Gobierno: la mayor bajada de impuestos de la Comunidad de Madrid«, ha afirmado Ayuso en la rueda de prensa en la que se ha oficializado el anuncio, en la que ha subrayado que desde que el PP está al frente del Ejecutivo de la Puerta del Sol se han aplicado 67 rebajas fiscales, cinco de ellas sobre el IRPF. «Aun así, queremos dejar claro que se siguen pagando muchísimos impuestos también en Madrid», ha recalcado.
En conjunto, la medida supondrá un alivio impositivo de 334 millones de euros al año para las familias de la región, que se traduce también en un descenso en los ingresos autonómicos de idéntico importe.
Aun así, el consejero de Economía y Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, argumenta que ese dinero quedará «en manos de su propietarios» que podrán destinarlo a «consumo, ahorro o inversión», lo que generará «mayor actividad económica y empleo» y, por tanto, «un crecimiento en la recaudación».
Además, el Consejo de Gobierno ha enviado otro proyecto de ley a la Asamblea para la eliminación de todos los tributos propios de la Comunidad de Madrid: el impuesto sobre la instalación de máquinas recreativas en establecimientos de hostelería autorizados, el de depósito de residuos y recargo sobre el de actividades económicas. Por estos conceptos en 2020 se recaudaron 3,4 millones de euros.
«Queremos lanzar un mensaje muy claro a los inversores, a los empresarios, a las clases medias y es que en Madrid no nos vamos a inventar impuestos nuevos y vamos a seguir, por tanto, reduciéndolos y también dejando a cero todos los impuestos propios», ha manifestado Ayuso.
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