México es un socio fundamental para la economía de España. Los datos publicados por el ICEX España Exportación e Inversiones revelan que el país ha sido, junto a Brasil, uno de los destinos de Latinoamérica más importantes en el ámbito de importaciones y exportaciones entre 2011 y 2016, lo que le sitúa en el mapa de inversiones junto a Estados Unidos, China, Sudáfrica, Australia y Rusia.
La balanza comercial entre ambos países benefició entre 2011 y 2014 a México, quienes lograron un mayor nivel de exportaciones que de importaciones durante dicho período. Específicamente, en 2011 fueron las importaciones alcanzaron un nivel de 2.934 millones de euros, frente a los 3.800 millones de euros en exportaciones. Una tendencia que se mantendría un año después al ingresar mercancías por valor de 3.271 millones de euros, frente a la venta por 5.730 millones de euros. Este último fue el punto más alto de la serie, ya que en 2013 decaería a los 5.489 millones y a los 4.819 para el próximo ejercicio.
El descenso en las importaciones mexicanas en España hicieron que, en 2015, la balanza comercial se inclinase a favor de la nación europea. En concreto, las exportaciones españolas alcanzaron el valor de 4.264 millones de euros, lo que les permitió superar las importaciones mexicanas de 3.400 millones de euros. Una tendencia que se consolidó, aunque en un nivel más leve, durante 2016, cuando España obtuvo 4.099 millones de euros por sus ventas en el país azteca, mientras que solo gastó 3.325 millones de euros en importaciones.
La tendencia es similar a la registrada en Brasil, aunque en un período con más variables. Es decir, la balanza comercial fue favorable al país carioca entre 2011 y 2012, pero durante los próximos dos años pertenecería el liderazgo al mercado europeo. Sin embargo, durante 2015 y 2016 las importaciones provenientes desde Brasil retomarían su liderazgo por valor de 3.100 y 2.969 millones de euros, respectivamente; frente a los 2.700 y 2.245 millones de exportaciones para el mismo período.