La institución establece que la tasa del desempleo descienda hasta el 13,9 por ciento.
Asempleo prevé que para el conjunto de 2019 la ocupación aumente en 415.000 personas, correspondiente a un crecimiento del 2,1 por ciento anual, y la tasa de paro, por su parte, experimentará una reducción al 13,9 por ciento en promedio anual.
De cara a los próximos tres meses su previsión apunta a una desaceleración del incremento interanual de la ocupación, que crecerá entre el 2,6 y 2,7 por ciento. Aún así, el presidente de Asempleo, Andreu Cruañas, ha considerado que estas previsiones «no son malas, teniendo en cuenta que la ocupación todavía crece por encima del 2,5 por ciento».
Tras conocer la caída interanual del 2,9 por ciento de la afiliación a la Seguridad Social en enero, y un aumento del paro en 83.500 personas, Cruañas señala que estos datos «muestran una parte del ruido positivo del final del año 2018», y añade que ahora se vuelve a la tendencia de «suave desaceleración en 2019».
«Los indicadores de actividad económica del inicio de año son positivos y contrastan en general con la debilidad en la zona euro«, ha indicado el presidente, que añade que, sin embargo, la «debilidad en la industria y la demanda externa acabarán afectando al mercado de trabajo».
Además, Andreu Cruañas ha destacado que la elevada tasa de desempleo afecta a los colectivos más vulnerables, explicando que «por las características de edad y nivel de educación de los colectivos expulsados del mercado, su reincorporación requiere del diseño e implantación de medidas específicas y de la utilización de todos los recursos disponibles en el mercado de trabajo».
Finalmente, el presidente de Asempleo ha concluido que la contratación temporal y a tiempo parcial «facilita que este colectivo no pierda el contacto con el mercado de trabajo y puedan ir mejorando su empleabilidad».