Los jóvenes entre 16 y 24 años son los más optimistas de las oportunidades laborales que ofrecerá España dentro de seis meses.
Las oportunidades laborales serán mayores en 2018. Al menos, eso considera el 41,9 por ciento de los españoles entrevistados en el ‘Indicador de la confianza del consumidor’, que realiza el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Una postura que respaldan, en su mayoría, los jóvenes comprendidos entre los 16 y 24 años (68,8 por ciento del total) cuando se les pregunta si consideran que la situación en España será más favorable a la inclusión laboral en los próximos seis meses.
Los resultados también demuestran que un 22,6 por ciento de los ciudadanos estiman que la situación permanecerá igual, frente al 29,9 que prevé un empeoramiento de las opciones para encontrar un trabajo. Lo más pesimistas son las personas superiores a los 65 años (36,3 por ciento), así como aquellas con edades comprendidas entre los 55 y 64 años (31,8 por ciento) y los 35 y 44 años (30,9 por ciento).
La tendencia va acorde con sus previsiones sobre la evolución de la economía española. El 31,1 por ciento de los ciudadanos consideran que las finanzas nacionales han mejorado en los últimos seis meses, mientras que un 34,8 por ciento afirman no haber percibido ningún cambio. En este sentido, el 32,1 por ciento restante se declina por un rendimiento más pobre que el registrado en abril del mismo año.
Aunque en análisis macroeconómicos las opiniones están divididas, el 60,8 por ciento de los españoles asegura que la situación dentro de su hogar no parecerá cambios durante los próximos seis meses. A los que se suma un 22,4 por ciento que espera una mejora de las cuentas de su casa, frente al 14,8 por ciento que, por el contrario, prevé una situación más desfavorable.
¿Los motivos del optimismo?, en un 32 por ciento de los casos por la reciente entrada al mercado laboral, siendo la causa de mayor volumen de las analizadas en el informe del CIS. Le sigue, con un 16,6 por ciento, las mejoras salariales percibidas en sus puestos de trabajo, así como, con un 9,2 por ciento, la presencia de una mayor capacidad de ahorro en el núcleo familiar.