Venezuela reta a Estados Unidos y sus sanciones internacionales.
El régimen chavista acordó un contrato clave para intercambiar petróleo por condensado iraní que puede utilizar para mejorar la calidad de su crudo, con los primeros cargamentos planeados para entrega esta semana.
El pacto entre las estatales Petróleos de Venezuela (PDVSA) y la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NIOC) profundiza la cooperación entre los regímenes enfrentados a Washington, en momentos en que el país sudamericano busca reavivar sus exportaciones pese a las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Una de las personas dijo que, en principio, está previsto que el acuerdo de canje dure seis meses, con posibilidad de extenderse. Reuters no pudo determinar de inmediato otros detalles del pacto.
El convenio podría contravenir las sanciones estadounidenses a ambas naciones, según un correo electrónico enviado por el Departamento del Tesoro de ese país a Reuters, que hizo referencia a las órdenes según las cuales el gobierno estableció las medidas punitivas.
Los programas de sanciones de Washington no solo impiden a entidades de ese país hacer negocios en las industrias petroleras de Irán y Venezuela, sino que además advierten a personas y empresas no estadounidenses que hagan transacciones con sus petroleras estatales sobre la posibilidad de “sanciones secundarias”.
Las sanciones secundarias pueden acarrear una serie de penalidades, incluyendo el bloqueo de los implicados al sistema financiero estadounidense, multas o el congelamiento de activos en Estados Unidos. Cualquier “transacción con NIOC por parte de una persona no estadounidense generalmente está sujeta a sanciones secundarias”, dijo el Departamento del Tesoro en respuesta a una pregunta sobre la negociación.
También indicó que “se reserva la autoridad para imponer sanciones sobre cualquier persona que determine está operando en el sector petrolero de la economía venezolana”, pero no contestó específicamente a la pregunta sobre si el nuevo acuerdo de canje contraviene las sanciones.
Las sanciones suelen tener una aplicación discrecional. La administración del expresidente Donald Trump incautó cargamentos de combustible iraní que iban a Venezuela alegando la contravención de sanciones, pero su sucesor Joe Biden no ha hecho acciones similares.
En Washington, una fuente cercana al asunto dijo que el canje ha estado en el radar de funcionarios estadounidenses como una posible violación de sanciones, por lo que lo han estado siguiendo para ver hasta dónde llegará en términos prácticos.
A los funcionarios les preocupa, según la fuente, que el suministro de diluyentes iraníes le provea auxilio financiero a Nicolás Maduro mientras negocia con la oposición la posibilidad de elecciones.
Las sanciones sobre ambos países han reducido sus ventas de crudo en los últimos años, lo que ha llevado a NIOC a apoyar a Venezuela -a través de servicios de transporte e intercambios petroleros-, para la colocación de exportaciones en Asia.
En una reunión en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas el miércoles en Nueva York, los cancilleres de Venezuela e Irán se comprometieron públicamente a fortalecer el comercio bilateral, pese a los intentos de Estados Unidos por bloquearlo.
El endurecimiento de las sanciones por parte de Trump contribuyó en 2020 a una caída del 38% en las exportaciones de petróleo de Venezuela, la columna vertebral de su economía, a su nivel más bajo en 77 años, reduciendo también sus fuentes de combustible importado, lo que agravó la escasez de gasolina.