Las redes sociales se han llenado con vídeos y soluciones para seguir utilizando los servicios de la banca digital venezolana desde el extranjero.
La filtración de un documento de la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) ha desvelado el plan del Gobierno de Venezuela para aumentar el control sobre su población a través de las instituciones bancarias. En concreto, se prevé la implementación de un nuevo modelo que obligará a los venezolanos a informar a las entidades financiera sobre los países a los que viajarán, la duración en el extranjero y las direcciones IP desde las que se conectará. Una información que será recopilada para ser enviada a los organismos oficiales, según indica el propio documento.
Sólo horas después de conocerse el plan del Gobierno de Venezuela, los ciudadanos en el extranjero han llenado las redes sociales con posibles soluciones para contrarrestar el efecto de los controles propuestos por Sudeban. En este sentido, podrían seguir usando sus cuentas bancarias sin el riesgo de sufrir bloqueos de las cuentas o formar parte de los reportes semanales que las instituciones bancarias estarán obligadas a entregar a los representantes del Gobierno.
La solución más comentada en las redes sociales es el uso de un VPN (siglas en inglés de Red Privada Virtual). La herramienta funciona como una especie de intermediario entre la conexión a internet y el portal que se visita. En este sentido, el VPN usa servidores remotos repartidos por todo el mundo para ‘cavar un túnel’, lo que permitirá que la conexión a internet del usuario pueda adoptar una nueva dirección de IP.
El rastreo de la fuente original es más complejo, ya que la VPN salvaguarda los datos mediante encriptación. En este sentido, crea túneles seguros y firewalls que protegen el tráfico. Desde cuentas de Twitter y Facebook se han venido compartiendo enlaces en los que se permite la descarga al ordenador de un VPN, lo que facilitará su instalación y uso en los ordenadores.
Lucha contra los controles
Los venezolanos en el extranjero también han puesto sobre la mesa otras opciones como el Smart DNS o el navegador Tor. El primero es un software alternativo similar a una VPN, pero con la desventaja de que carece de encriptación de datos, lo que puede llevar a problemas de seguridad. El segundo, por su parte, es un navegador web de código abierto y gratuito que permite enmascarar la auténtica dirección IP sin importar la localización.