La exministra española de Asuntos Exteriores pone de relieve las relaciones bilaterales entre España y América Latina, así como el impacto económico y de compromiso que ha generado.
España saca pecho en su relación con América Latina. Trinidad Jiménez, asesora de Telefónica y exministra de Asuntos Exteriores, reconoce que las relaciones bilaterales han beneficiado al crecimiento económico de ambas partes. “No podemos olvidar que la Unión Europea invierte en Latinoamérica, gracias a la intervención de España, más que Rusia, China e India, juntos”, ha afirmado durante su participación en la primera edición del ‘Congreso Iberoamericano para Presidentes de Compañía y Familias Empresarias’, organizado por el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (Ceapi).
El volumen de las inversiones es, según explica Jiménez, un síntoma “del compromiso y aproximación hacia los países donde se destinan los recursos, promovido por parte de las empresas españolas”. En este sentido, ha reconocido la evolución registrada dentro de la región: “si se analiza el cambio y desarrollo vivido en América Latina resulta un proceso realmente sorprendente”. No obstante, reconoce que quedan aspectos por mejorar, entre los que destacan “tener su propia voz dentro del escenario internacional”.
Josep Piqué Camps, presidente de la Fundación Iberoamericana Empresarial, cree que la falta de visibilidad internacional recae en las propias decisiones de la región. “Si es cierto que América Latina existe como concepto y tiene aspectos en común, todavía están lejos de contar con una integración política, económica e institucional”. De ahí que el también exministro de Asuntos Exteriores considere básico “que desde Europa, donde sí tenemos esta voz, se apoye a los procesos por una unión estratégica de todos los países de la región”.
Los esfuerzos realizados, sin embargo, no han sido en vano. Piqué ha puesto de manifiesto el éxito de iniciativas como la Alianza del Pacífico, aunque reconoce que aún quedan resistencias por parte de algunos países de la Unión Europa para la consolidación de otros de mayor magnitud, como es el caso del Mercosur. Un punto sobre el que Jiménez ha matizado que “no se puede olvidar que, otro de los aspectos que ha frenado el acuerdo del Mercosur, es la propia diferencia del tamaño de las economías que conforman este bloque”.
Para Enrique Iglesias, presidente de honor de Ceapi, recuerda que los esfuerzos de la región por la integración también cuentan con una trayectoria más joven que el caso de Europa, donde “los esfuerzos de integración han comenzado con 60 años de retraso con respecto al Tratado de Roma”. No obstante, reconoce que los acuerdos alcanzados con la Unión Europea fueron el punto de inflexión para ganar protagonismo internacional, a lo que se ha sumado la aproximación con Asia.
En la agenda de la región aún quedan retos por asumir. Juan Luis Cebrián, presidente del Grupo Prisa, considera que los más evidentes radican en la inestabilidad política presente en Brasil, así como también en las próximas elecciones que se celebrarán en México, las medidas implementadas por Donald Trump sobre América Latina y la situación política de Venezuela.