Polonia se une a Alemania y también congelará el precio del gas en 2023

Polonia se suma al plan alemán de limitar el precio del gas a partir de 2023. La ministra polaca de Energía y Medio Ambiente, Anna Moskwa, ha anunciado este viernes que el año que viene se mantendrá el precio del gas de este año para los consumidores domésticos. Esta medida costará a las arcas del país 6.390 millones de euros.

En una rueda de prensa en Varsovia, la titular de Energía ha explicado que la decisión afectará a unos 300.000 hogares polacos con bajos ingresos, de 490 euros mensuales como máximo, que podrán beneficiarse de subsidios estatales para costear la factura del gas. También se incluyen en la lista las escuelas, hospitales, guarderías e instituciones sociales.

La decisión de ambos Ejecutivos, alemán y polaco, llega en un escenario donde los ministros de energía europeos debaten con la Comisión Europea la puesta en marcha de un mecanismo para establecer un límite máximo al precio del mercado regulado de gas y evitar que se dispare en los próximos meses.

Los usuarios de bajos ingresos podrán pedir la devolución del IVA

En este contexto, la ministra polaca ha explicado que el único cambio que notarán los consumidores es la introducción del IVA a partir de enero de 2023, un impuesto que actualmente no se aplica en el país por el programa «Escudo anti-inflación» del Gobierno. Sin embargo, los beneficiarios de la subvención por bajos ingresos podrán solicitar la devolución de este gravamen «mientras se mantengan dentro del umbral», ha asegurado.

En los últimos días, el Gobierno polaco ha estado valorando la posibilidad de reducir de forma gradual el precio del gas en función del nivel de ingresos de cada hogar, pero finalmente ha decidido congelar los precios para todos los consumidores.

El pasado mes de julio, el Ejecutivo adoptó un proyecto de ley que limitará el precio del gas para consumo doméstico y en servicios públicos hasta finales de 2027, y otorga a la Oficina de Regulación de Energía polaca la facultad de regular las tarifas a consumidores. Para que se cumpla esta medida, el Gobierno exigirá a las distribuidoras de gas que mantengan los precios y les compensará por ello mediante un fondo especial creado con este propósito.

Además, todos los operadores del sector energético tendrán la obligación de mantener las reservas equivalentes a 45 días de suministro y deberán obtener una licencia comercial, independientemente de su nivel de facturación, ya que anteriormente estaban exentas las empresas con menos de 22.000 euros anuales.

Alemania limita el gas, electricidad y calefacción para hogares y empresas

La decisión del Gobierno polaco va en la línea de la que ha tomado este viernes Alemania, que ha aprobado una legislación para frenar los precios de la electricidad, el gas natural y la calefacción para los consumidores desde marzo de 2023, pero con carácter retroactivo desde enero del año que viene. Esta decisión ya la avanzó el canciller Olaf Scholz el pasado 2 de noviembre.

Así, limitará el gas a 12 céntimos brutos por kilovatio/hora y prevé que la medida llegue a hogares y las pymes que consuman por debajo de 1,5 millones de kilovatios/hora al año, y también a las entidades dedicadas al cuidado de personas, la investigación y la educación. La calefacción estará limitada a 9,5 céntimos y se calculará sobre el 80 % del consumo anual previsto correspondiente que se pronosticó en septiembre de este año.

Por otra parte, la electricidad para hogares y pymes que consuman hasta 30.000 kilovatios/hora anuales se limita a 40 céntimos por kilovatio/hora calculado a partir del 80% del consumo pronosticado para el conjunto del año.

Las empresas también se beneficiarán de la medida, y para los clientes industriales será de 7 céntimos netos en lo que afecta al gas, 7,5 céntimos en la energía de calefacción, y en 13 céntimos más impuestos en el caso de la electricidad. Todos se calcularán con el 70 % del consumo anual que tuvieron en 2021.

La iniciativa tiene como objetivo «proteger» a «todos los hogares y empresas, así como por ejemplo hospitales, residencias y entidades culturales, tal y como ha indicado el Ejecutivo alemán. Esta medida, dotada con 200.000 millones de euros, estará en vigor hasta abril de 2024 y prevé conformar un «escudo» ante los efectos de la guerra de Ucrania.

Según defiende el Gobierno, parte de la financiación del mecanismo vendrá de empresas energéticas que se hayan beneficiado de manera extraordinaria por la subida de los precios energéticos impulsada por el conflicto.