Cuando muchos consumidores aún no son capaces de hacerse una idea de qué son el metaverso o los NFT (tokens no fungibles), importantes multinacionales se están dando prisa para ser los primeros en este posible nicho de mercado. Es el caso de Nike.
La archiconocida marca de ropa deportiva quiere que sus zapatillas deportivas también sean virtuales en previsión de que no pocos amantes de estos productos, véase coleccionistas, cuando no inversores con afán especulativo, se abalancen sobre estos tokens.
La idea de Nike pasaría por representar modelos de sus zapatillas a través de estos tokens no fungibles, que se han convertido en la forma de garantizar la autenticidad, cuando no la originalidad, de una representación digital.
Sería llevar al mundo virtual algo que la marca y otras rivales ya han hecho repetidamente con algunos productos, lanzar series limitadas cuyo valor se va multiplicando dadas las contadas unidades.
¿Cómo se erigirá esta infraestructura? A principios de diciembre, Nike adquirió por una cantidad no hecha pública Rtfkt (se pronuncia ‘artefact’), una startup lanzada en 2020 que crea NFT de zapatillas y otros objetos de colección. Nike también ha presentado recientemente solicitudes de marca registrada que indican que quiere vender NFT de sus zapatillas, ropa y otros artículos estampados con su célebre logo.
Asimismo, entre tanta expectación con el metaverso tras el paso adelante de Facebook, la empresa ha lanzado un espacio de juego virtual en la plataforma habilitada por Roblox, donde los usuarios pueden vestir a sus avatares con ropa de Nike.
Rtfkt, que fue valorada en 33,3 millones de dólares tras una ronda de financiación en mayo, diseña sus propias zapatillas y avatares virtuales, que se han vendido colectivamente por millones de dólares en cuestión de minutos. La empresa ha fabricado productos físicos a través de los llamados «forging events», en los que los propietarios de las NFT del estudio pueden solicitar que sus zapatillas virtuales se conviertan en reales.
Aunque ni Nike ni Rtfkt han querido comentar sus planes a los reporteros del Wall Street Journal, estos movimientos reflejan las ambiciones de la firma deportiva en un momento en el que una serie de empresas de moda y otros bienes de consumo se apresuran a reclamar un lugar en el universo virtual en el que se espera que la gente aprenda, trabaje, compre y se entretenga. Dolce & Gabbana, Jimmy Choo y Adidas ya han lanzado NFT. Balenciaga ha trabajado con el desarrollador del famoso videojuego Fortnite, Epic Games, y Gucci lo ha hecho con Roblox para crear mundos digitales inmersivos.
OpenSea, el marketplace de NFT que aspira a ser el Amazon del sector
Nike ha dominado durante mucho tiempo el modelo de escasez en el mundo físico mediante la venta de cantidades limitadas de artículos exclusivos y la promoción de su singularidad, corrobora al WSJ Erinn Murphy, analista senior de Piper Sandler & Co. «Hay mucho espacio por delante para que Nike conquiste también en el ámbito digital».
Además, los analistas afirman que las inversiones digitales han supuesto un impulso para las ventas. En general, las ventas netas de Nike a través de sus canales online han superado las ventas a través de las tiendas físicas durante más de un año.
Pero no todo es tan prometedor en este negocio. Los analistas tecnológicos afirman que las NFT podrían plantear riesgos financieros a los compradores porque su valor se basa en gran medida en la especulación y, por tanto, tienden a ser volátiles. Aunque los creadores de NFT pueden pregonar la naturaleza única de los tokens, a veces crean miles para el mismo artículo.
Perspectivas de rentabilidad
Por la parte de la rentabilidad, podrían pasar años -si es que alguna vez lo hacen- para que las NFT se conviertan en los principales impulsores de las ventas de Nike. Pero los ‘compañeros’ de sector de la empresa están teniendo cierto éxito en este ámbito. Adidas lanzó su colección de NFT «Into the Metaverse» la semana pasada e hizo unos 23 millones de dólares.
Los analistas encuestados por FactSet proyectan que Nike generó 11.250 millones de dólares de ingresos en los tres meses que terminaron el 30 de noviembre, lo que sería más o menos un avance plano con respecto al periodo comparable del año anterior. El precio de las acciones de Nike ha subido un 12% en el último año, en comparación con la subida del 25% del S&P 500.
Nike, al igual que otros minoristas que dependen de plantas de fabricación en Asia, se ha visto afectada por los problemas de la cadena de suministro derivados de la pandemia.
Según las previsiones de los analistas, el beneficio del segundo trimestre de 2022 podría caer aproximadamente un 20% con respecto al periodo del año anterior. La empresa declaró en septiembre que los envíos tardaban el doble en llegar a EEUU, pero que tenía suficientes existencias para las fiestas navideñas. ¿Será la venta de NFT una forma de que Nike esquivara rápidamente la escasez de suministros?