La nueva planta abrirá sus puertas en 2019 para generar 18.500 toneladas de alimentos destinados al consumo local y a la exportación.
Cuba sigue recibiendo inversiones desde Europa. La multinacional suiza Nestlé destinará 54 millones de francos suizos (46,3 millones de euros) a la construcción de una planta de producción de alimentos en la isla. La iniciativa se realizará en asociación con la empresa estatal cubana Coralsa en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel.
La fábrica de Nescor, empresa mixta surgida tras la asociación, comenzará a funcionar a finales de 2019 y alcanzará su pleno rendimiento en el primer trimestre de 2020. Según se ha adelantado en un comunicado oficial, la fábrica producirá la marca de café Nescafé, el café molido y tostado Serrano, los aperitivos Nestlé Fitness como galletas y cereales, el cacao en polvo soluble Nesquik y las sopas instantáneas Maggi.
La fábrica, que constará de 13.000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas en un terreno de 56.000 metros cuadrados, contará con una plantilla de hasta 260 personas. Asimismo, el grupo estima que la planta tendrá una capacidad de producción anual de más de 18.500 toneladas que se destinarán al consumo local y a la exportación.
El consejero delegado de Nestlé para América, Laurent Freixe, indicó que esta nueva fábrica «ayudará a satisfacer la creciente demanda de los consumidores y fortalecer aún más la presencia del grupo en Cuba». A lo que ha sumado que «Cuba presenta grandes oportunidades para el desarrollo industrial. Con esta inversión pretendemos ser parte de su crecimiento, ya que estamos seguros de que continuará siendo un importante motor de rentabilidad en la región de América Latina y el Caribe«.
Nescor se trata de la tercera empresa de riesgo compartido que Nestlé tiene en Cuba, un mercado en el que entró en 1908, donde desde entonces ha expandido su presencia significativamente con la apertura de fábricas destinadas a la producción de agua mineral, refrescos o helados.