Amazon trasfiere el pago de la denominada ‘tasa Google‘ en todas las empresas que venden en su plataforma a partir del 1 de abril.
Para los vendedores sus costes se verán incrementados en un 3 % por las tarifas aplicadas sobre la comisión que cobra Amazon.
De acuerdo a declaraciones hechas por representantes de Amazon a RTVE en relación a esta tasa señalan que «Hemos instado al Gobierno a buscar una solución global sobre la tributación de la economía digital al nivel de la OCDE en lugar de imponer impuestos unilaterales, para que las reglas sean consistentes en todos los países y más claras y justas para las empresas».
El diseño del impuesto hace que los afectados sean las empresas que utilizan servicios como Amazon, especialmente las pequeñas y medianas empresas (pymes) en su mayoría, así como a las compañías que venden en España desde el extranjero.
La ‘tasa Google’ (Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales), entró en vigor el 16 de enero de 2021 y tiene como objetivo gravar un 3 % a aquellas empresas dedicadas a la publicidad online, intermediación online o venta de datos con ingresos superiores a los 750 millones de euros en todo el mundo y a los 3 millones en España.
Se estima que la recaudación con este impuesto será de 958 millones de euros anuales y tendrá «carácter transitorio» hasta que se apruebe una normativa mundial o europea en el marco de la OCDE o el G20.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró recientemente que no se escatiman esfuerzos para alcanzar un acuerdo sobre la ‘tasa Google’ en el marco de la OCDE o el G20, pero aclaró que si no se logra un acuerdo internacional este año, la UE aprobará una propuesta propia a principios de 2021.
Reciprocidad arancelaria por la ‘tasa Google’
La tecnológica ha tomado la misma decisión en Francia o Italia, en medio de un contexto de amenazas de Estados Unidos a varios países europeos de establecer nuevos aranceles sobre determinados productos como represalia a la implantación de este tributo.
La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) concluyó la semana pasada que los impuestos a los servicios digitales aprobados en España, Austria y Reino Unido son discriminatorios para las empresas estadounidenses e incompatibles con los principios de tributación internacional por lo que, a pesar de no adoptar ninguna acción específica en este momento, continuará evaluando todas las opciones disponibles.
Amazon pertenece a la Asociación Española de Empresas Digitales (Adigital), que siempre se ha posicionado en contra de la ‘tasa Google’.
Tras la aprobación de la medida en octubre, la asociación publicó un comunicado advirtiendo de las «duras consecuencias» para la economía española que tendría esta «aplicación unilateral» del impuesto «sin esperar a una solución consensuada a nivel internacional».
«El impuesto digital derivará en una fuerte pérdida de productividad, competitividad e innovación en las empresas españolas, provocando la fragmentación del Mercado Único Digital, la paralización de la inversión en nuestro país y aislando a España del contexto digital internacional», recalcaban.