Canadá viene sumida en el caos desde principios de la semana. El país americano está viviendo una semana atípica, y más teniendo en cuenta que la sociedad canadiense se caracteriza por ser tranquila.
Aún eso, las manifestaciones se han sucedido desde el pasado lunes cuando los camioneros de Canadá bloquearon el paso en Ambassor Bridge, uno de los puntos clave en el transporte entre Estados Unidos y el país con capital en Ottawa. ¿Por qué? El gobierno canadiense avisó de que no permitiría el paso a aquellos camioneros que no estuviesen vacunados contra la Covid-19. En este punto, un sector de la población canadiense se ha rebelado contra las medidas gubernamentales.
Ante esto, el actual gobierno de Canadá ha hecho historia instaurando la ‘Ley de Emergencia’ por primera vez desde que se creó en 1988. Aunque Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, ha asegurado que el alcance de las medidas sería “limitado en el tiempo”, la gente se está movilizando y hay varias quejas acerca de las normativas, las cuáles para muchos son exageradas.
Una de las promesas que ha hecho el primer ministro es congelar las cuentas bancarias a aquellas personas que están manifestándose. Una medida que, como poco, ha sorprendido no sólo a la sociedad canadiense, sino a la población global.
El bitcoin cobra importancia en Canadá
A pesar de que, a priori, no se puede encuadrar al bitcoin en esta historia, la criptomoneda reina ha cobrado un papel que se antoja clave. De primeras, varios medios han difundido información acerca de la financiación de estas manifestaciones. Han asegurado que muchas de ellas han sido costeadas con criptomonedas. Aún eso, el actual caos que vive Canadá ha reforzado el pensamiento de los fanáticos del bitcoin.
Ante la promesa del primer ministro de congelar las cuentas bancarias de quien participe en las manifestaciones, los amantes del bitcoin se han pronunciado. Todos ellos se han alineado en un mismo pensamiento: con el bitcoin esto no pasaría. Es decir, en la esencia de las criptomonedas reside la economía descentralizada. Las criptos no están sujetas a ningún gobierno, ni a ningún organismo, por lo que la custodia del “dinero” es únicamente del inversor.
En esta línea, y viendo las amenazas del primer ministro de Canadá, ha quedado en entredicho la “libertada económica” de las personas. Es decir, que la opción de congelar las cuentas bancarias esté sobre la mesa, ha generado temor entre los ciudadanos canadienses. Javier Castro-Acuña, business controller de Bitnovo, ha hablado sobre la actual situación de Canadá, y el posible cambio de concepción social sobre el bitcoin.
“Con que exista la posibilidad de que se pueda confiscar tu dinero, a mí me da miedo”, comenta Javier Castro-Acuña. “Si estuviera en Canadá quizás me planteaba retirar el dinero del banco”, añade el business controller. La realidad es que Trudeau ha prometido que llevará a cabo esta medida si la situación sigue igual, lo cual se aleja de una norma democrática.
Asegurar que con el bitcoin esto no hubiese ocurrido es muy aventurado, pero sí es cierto que la criptomoneda no está controlada por ninguna institución, por lo que no existiría el temor actual entre los manifestantes canadienses.
Como comenta Javier Castro-Acuña, “el dinero y el estado van muy de la mano“, mientras que “el bitcoin representa una separación entre una institución o gobierno el dinero”. Los adeptos de las criptos hacen eco de la filosofía de estos activos digitales: economía libre.
Los bancos canadienses se mantienen a la espera
Quizás no vaya a ser el principal motivo que empuje a los más escépticos de las criptos a las monedas electrónicas. Aún eso, el business controller considera que puede ser un factor que motive a buscar alterativas a los ciudadanos. “Hay otro tipo de dinero que no te pueden quitar. Precisamente, en el espíritu de las criptomonedas está el que no existan intermediarios, por lo que tú eres el custodio de tu dinero”, explica Javier Castro-Acuña.
La situación en Canadá se ha complicado. Por el momento, el gobierno del país norteamericano mantiene la “Ley de Emergencia”. Los bancos están a expensas de las decisiones gubernamentales, mientras que los protestantes temen que no puedan sacar su dinero.
Es una situación compleja, en la que el bitcoin ha cobrado un especial protagonismo. Está situación ha avivado el pensamiento de los adeptos a las criptomonedas. Aún eso, es evidente que este tipo de amenazas sólo se pueden llevar a cabo con dinero fiat.
