AB InBev ha recibido una multa de más de 200 millones de euros por romper las normas de competencia de la UE.
La Unión Europea ha sancionado con una multa de 200 millones de euros a la cervecera más grande del mundo, Anheuser-Busch InBev (AB InBev), por el elevado precio de su marca Jupiler en Bélgica.
La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, explica que los consumidores belgas han estado pagando de más debido a la estrategia de restringir el comercio fronterizo llevada a cabo por AB InBev.
La investigación iniciada por la Comisión Europea en 2016, encontró que el precio de Jupiler era más bajo en Holanda, donde tiene mayor competencia, y que para impedir la importación desde los Países Bajos, AB InBev restringió el volumen vendido a mayoristas y a los minoristas les impedía realizar las promociones empleadas por sus clientes de Bélgica.
Además, la cervecera empleó técnicas como la remoción en el empaquetado enviado a Holanda, de la etiqueta en francés necesaria para su venta en Bélgica, así como el cambio del diseño y la capacidad de los recipientes.
Entre 2009 y 2016, las ventas de Jupiler representaron el 40% del mercado belga y aprovechándose de esta situación, la cervecera empleó esa estrategia para mantener los precios más altos para obtener mayores ganancias pero violando las normas establecidas por la Comisión de Competencia de la Unión Europea.
AB InBev ha colaborado más allá de sus responsabilidades legales con la investigación y ha reconocido la violación de la normativa, por lo que la comisión redujo un 15 por ciento el monto de la sanción.
