El estudio realizado por Picodi.com, que analiza el caso de 56 países donde existe un salario mínimo establecido por sus respectivos gobiernos ha reflejado lo importante a considerar que la carga tributaria varía significativamente dependiendo del país.
Por ejemplo, en Filipinas y Hong Kong el salario mínimo no está sujeto a impuestos, mientras que en otros países la diferencia entre el monto bruto y el neto puede ascender hasta el 40%. Por lo tanto, para que la comparación de salarios sea fidedigno, tomamos en cuenta los salarios líquidos. Es decir, la cantidad de dinero que el empleado sujeto a la remuneración mínima recibe cada mes.
1 de cada 3 países incluidos en el estudio no aumentó el salario mínimo en 2021. Entre ellos se encuentra Hungría, Eslovenia, Estonia o los Estados Unidos, donde la tasa federal no ha cambiado desde 2009.
El mayor aumento del salario mínimo se registró en Ucrania (el 27% año tras año). Lamentablemente, tras la conversión al euro, el salario mínimo en este país sigue siendo uno de los más bajos (143 €).
En España, el último aumento del salario mínimo tuvo lugar justo antes de la pandemia (en febrero de 2020) y hasta ahora no se ha llegado a ningún acuerdo que cambie la situación salarial de los peor remunerados. Sin embargo, la cuota neta subió al 3,3% entre enero de 2020 y el mismo mes de 2021 (817,10 € y 844,40 €, respectivamente).
Éste es el resultado número 29 entre 56 países incluidos. En cambio, en Alemania, el salario mínimo aumentó un 1,5% año tras año (posición 35), en Gran Bretaña un 7,7% (posición 13) y en la República Checa un 11,6% (posición 8).
Es el segundo año consecutivo cuando Kazajstán ocupa el último lugar del ránking. El salario neto en este país no ha cambiado, pero el aumento de la contribución al seguro médico significa que los empleados cobrarán menos dinero.
La subida de precio de los alimentos
El estudio tomó en cuenta el costo de 8 rubros de la canasta alimentaria básica (pan, leche, huevos, arroz, queso, carne, frutas y verduras) y compararon sus precios con el salario mínimo. Pese a que la lista es corta, estos alimentos cubren las necesidades nutricionales mensuales de una persona adulta promedio.
- Leche (10 litros) – 7,90 €
- Pan (10 barras de 500 g) – 10,10 €
- Arroz (1,5 kg) – 1,49 €
- Huevos (20 unidades) – 3,08 €
- Queso (1 kg) – 9,68 €
- Pollo y carne de vacuno (6 kg) – 49,68 €
- Frutas (6 kg) – 9,54 €
- Verduras (8 kg) – 9,98 €
El valor de la canasta básica alimentaria, a principios de 2021, es de 101,45 € y esto equivale a un costo 4,6% mayor al del año pasado.
Los gastos en la canasta básica representan el 12% del sueldo mínimo neto este año, mientras que la misma canasta de productos constituía el 11,9% del salario mínimo durante el 2019 y a principios de 2020. Esto significa que los precios en España aumentaron más rápido que el salario mínimo.
La situación de los peor remunerados
Hay tantas formas diferentes de gastar dinero como definiciones del confort de la vida. Pese a ello, comparamos los precios de la alimentación básica con el salario mínimo en varios países y verificamos qué parte de su presupuesto tendría que gastar la gente en productos alimenticios.
La mejor relación entre los precios de los alimentos y el salario mínimo se encuentra en Gran Bretaña, Irlanda y Australia, ya que en estos países, los productos alimenticios básicos equivalen a alrededor del 7% del salario mínimo.
En esta comparación, España, con un resultado del 12%, ocupa el puesto 10 entre 56 países. Además, España supera a países como EE.UU. (posición 14), Grecia (posición 22), Colombia (posición 26) y México (posición 43), entre otros.
En algunos países, como Uzbekistán o Nigeria, el salario mínimo es tan bajo que no cubre ni siquiera los costos de la canasta más básica.
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