La economista Rosana Sosa asegura que la recuperación de los bienes en el extranjero de la corrupción chavista ayudará a la viabilidad económica de la transición en Venezuela.
El volumen de la deuda venezolana es incalculable. La economista venezolana Rosana Sosa ha asegurado en una entrevista con Periodista Digital que el país latinoamericano cuenta con una deuda que oscila entre los 146.000 millones de dólares (según el Plan País) y los 178.000 millones de dólares (según el reconocido economista Ricardo Hausmann). Sin embargo, no existe un dato exacto debido a dos principales causas: la metodología implementada para calcular la deuda y la opacidad que existe dentro de las instituciones públicas de Venezuela.
Para Sosa, es fundamental que se haga un análisis a profundidad de la deuda venezolana y se compruebe la legitimidad del origen de la misma. «Es necesario verificar que las cifras sean las acertadas antes de que sean reconocidas por el gobierno de transición. De lo contrario, se corre el riesgo de dar por buena una cifra superior a la real». En este sentido, considera que el estudio a profundidad podrá revelar una deuda más baja y, por ende, menos perjudicial para el proceso de recuperación económica.
Otro aspecto a favor del pago de la deuda externa es la propuesta internacional de detectar y congelar los bienes y activos provenientes de la corrupción chavista. La economista afirma que «se estima que hay unos 300.000 millones de dólares en el exterior«; es decir, cifra que es superior al total de la deuda contraída por Venezuela y que, hasta la fecha, ha sido denominada como «impagable». Sin embargo, para Sosa la solución no está tan lejos, «sólo con la mitad del dinero proveniente de la corrupción chavista, ya se podrían poner al día los compromisos internacionales».
