El valor de la libra esterlina se ha desplomado este lunes con respecto al dólar estadounidense y ha alcanzado a su nivel más bajo desde 1971 después de que el ministro británico de Economía, Kwasi Kwarteng, insinuara este domingo que no descarta introducir más recortes fiscales además de los anunciados la pasada semana.
En la apertura de este lunes, la divisa del Reino Unido perdía en el mercado un 2,09% frente al dólar, llegando hasta 1,0568 dólares. También caía un 1,54% frente al euro, hasta alcanzar 1,0971 euros, y descendiendo también un 1,82% con respecto al yen, hasta 152,0895 yenes.
Sin embargo, a primera hora en la apertura del mercado asiático, la libra esterlina ya había caído frente al dólar casi un 5%, hasta 1,0327 dólares, antes de recuperar posteriormente algo de valor. Esto ha suscitando temores entre los analistas de que la divisa británica podría incluso llegar a la paridad con la moneda norteamericana para finales de año.
Además, el Banco de Inglaterra está siguiendo «muy de cerca» la evolución de los mercados financieros, tal y como ha señalado el gobernador de este orgenismo en un comunicado. Tal y como ha dejado claro el Comité de Política Monetaria de Reino Unido (MPC), se hará una evaluación sobre la caída de la libra esterlina en la próxima reunión y se actuará «en consecuencia» con la situación.
«El MPC no dudará en cambiar las tasas de interés tanto como sea necesario para que la inflación regrese al objetivo del 2% de manera sostenible en el medio plazo», remarca el comunicado.
El pasado viernes, la libra esterlina ya se desplomó tras el anuncio del Gobierno de Liz Truss de un masivo programa de recorte de impuestos valorado en 45.000 millones de libras (unos 50.800 millones de euros), el mayor acometido por el Gobierno británico en 50 años.
El pasado 7 de septiembre, la libra cayó a un mínimo no visto desde 1985 tras revelar Kwasi Kwarteng que rebajaría el tramo más elevado del impuesto sobre la renta, del 45% hasta el 40%, reducirá un punto el tramo más bajo, y subirá el impuesto de sociedades, entre otras medidas.
El ministro no quiso valorar entonces cuál sería la reacción de los mercados a su declaración fiscal, aunque este domingo ha indicado que los recortes «favorecen a los ciudadanos de toda la escala de ingresos» defendiéndose de los que le reprochan que su plan de recortes beneficia principalmente a los ricos, e insinuó a la BBC que aún podría haber más medidas de este estilo.