El ‘Petro’ está respaldado por los yacimientos petroleros de Venezuela, a pesar de ir en contra de la Ley de Hidrocarburos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado que el ‘Petro’, la criptomoneda ideada por su Gobierno para subsanar la escasez de divisas y que está respaldada por los yacimientos petroleros del país, saldrá a la venta el próximo 20 de febrero.
Maduro ha firmado, durante el consejo de ministros, el llamado ‘libro blanco del Petro’, en el que se establecen las características y el funcionamiento de la nueva moneda venezolana.
De acuerdo con el ‘libro blanco’ al que ha tenido acceso Reuters, en febrero se venderían un 38,4 por ciento de todos los ‘Petros’ que entrarán en circulación, el equivalente a 2.300 millones de dólares, y un mes después el 44 por ciento, unos 2.700 millones de dólares. El resto quedaría en manos del Gobierno y su grupo de asesores, VIBE.
Según Reuters, el VIBE ha recomendado al Gobierno vender los primeros petros en una emisión privada y con un descuento de hasta un 60 por ciento del valor inicial (al precio de un barril de crudo local). Las autoridades han indicado que el ‘Petro’ se ofrecerá en una primera etapa en dólares o en otras criptomonedas, no en bolívares.
Maduro ha definido al ‘Petro’ como «un criptoactivo soberano respaldado por activos petroleros» que «se podrá transar de forma segura y directa para evitar bloqueos y embargos» y «servirá como plataforma para el crecimiento de un sistema financiero más justo y favorable para el desarrollo nacional«.
Venezuela pretende utilizar el ‘Petro’ para pagar a sus proveedores internacionales ante la escasez de divisas que ha generado la crisis económica en el país y que ha impedido mantener el ritmo de las importaciones, lo que ha vaciado de bienes de primera necesidad, como comida y medicamentos, los supermercados venezolanos.
Maduro ha atribuido esta situación a una «guerra económica» lanzada por la «derecha» nacional con ayuda de sus aliados internacionales, especialmente de Estados Unidos. La oposición venezolana, por su parte, achaca la crisis a una mala gestión y a la corrupción.