La crisis ocasionada por la pandemia y las distintas respuestas de los gobiernos puede contribuir a la fragmentación financiera, alerta el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos
Las grandes diferencias en la respuesta ofrecida por los gobiernos nacionales a la crisis de la Covid-19 amenazan con aumentar la fragmentación financiera de la eurozona, por lo que resultan de particular importancia las iniciativas de carácter paneuropeo en apoyo de la recuperación del conjunto de la región, según ha señalado el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos.
«Su respuesta plantea problemas de fragmentación y aumentará significativamente la deuda pública», ha advertido el banquero central durante su participación en un evento financiero celebrado en Fráncfort, donde ha subrayado que el diferente tamaño de las respuestas nacionales y el diseño de las garantías pueden causar distorsiones en la zona euro.
«Las grandes diferencias en los paquetes de garantía de préstamos pueden distorsionar la igualdad de condiciones para las empresas y bancos en la zona del euro y contribuir a la fragmentación financiera», ha advertido.
Para evitar esta fragmentación en función de las distintas actuaciones nacionales, Guindos ha hecho hincapié en que las iniciativas a nivel de la UE para apoyar la recuperación juegan un papel muy importante. «La señal política de un fondo de recuperación es más importante que su tamaño», ha afirmado el vicepresidente del BCE en referencia a la propuesta de la Comisión Europea.
En cuanto al papel del BCE, el español ha reiterado que el Consejo de Gobierno de la institución evaluará continuamente si el tamaño, la duración y la composición de su programa de compras de emergencia por la pandemia (PEPP) siguen siendo apropiados a medida que se desarrollan las consecuencias económicas de la misma.
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