El Rey de España ha participado en el Foro Económico Mundial de Davos para poner de valor la recuperación del país y su potencial.
El Rey Felipe VI defiende el potencial de España. Durante su participación en el Foro Económico Mundial de Davos, ha asegurado que tras una crisis económica que tuvo «consecuencias dolorosas» para los españoles, el país tiene ahora una economía «muy competitiva» y representa una oportunidad de inversión «sobresaliente». A lo que ha sumado que España lidera el crecimiento de la región y está haciendo una contribución positiva a la consolidación y el fortalecimiento de la Unión Europea.
El jefe de Estado ha enumerado una serie de cifras y datos para dejar claro que los españoles «hace tiempo que han abandonado los viejos clichés«, «los estereotipos obsoletos» y las «oscuras leyendas«, y están decididos a «ocupar el lugar que legítimamente les corresponde en el siglo XXI».
El turismo, el patrimonio cultural, el español, la seguridad, el sistema sanitario, el ser un pueblo «amante de la paz» y los millones de inmigrantes acogidos sin que en España hayan crecido «movimientos xenófobos o racistas» son algunos de los activos que ha mencionado.
España, ha proseguido, es «un socio leal y estable en las relaciones internacionales«, por sus «valores democráticos» y porque su economía le da capacidad y ambición para apostar por un «futuro mejor«. El Rey ha reconocido que los españoles sufrieron desempleo y pérdida de nivel de vida por la crisis y ha añadido que con «esfuerzo compartido» y reformas la economía ahora crece de forma estable.
Eso sí, aunque ha puesto en valor el atractivo inversor de España y la existencia de empresas punteras en numerosos sectores, ha reconocido que la mejor económica debe permitir no solo combatir el desempleo sino «reducir las diferencias económicas y la desigualdad social, favoreciendo la indispensable cohesión social con un crecimiento económico más inclusivo«.
El Rey también ha subrayado que los españoles son conscientes de que crecimiento y bienestar no se consiguen «con soledad, con aislamiento o con división», sino con concertación y objetivos comunes, y en ese punto ha hecho hincapié en la vocación europea de España.
Es más, ha remarcado que la Unión Europea es la expresión más completa del proyecto nacional español, puesto que el proyecto europeo ha ayudado a apuntalar» la democracia española, desarrollar la economía y compartir los valores y la cultura.
Mirando al futuro, ha señalado que hay importantes retos para los cuales la cooperación europea es la única solución, tal como se ha visto con la crisis del euro, las de los refugiados y migrantes, los atentados terroristas y los nuevos desafíos de seguridad, «sin olvidar el reto que plantean la tecnología y la revolución digital«.