El presidente Lenín Moreno ha detallado un plan que incluye desde la eliminación de 20 instituciones púbicas, hasta la venta de activos y aumentos en la gasolina.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ha anunciado un plan para reducir el gasto público y el déficit fiscal que plantea, entre otras cuestiones, la eliminación de decenas de instituciones públicas y un aumento en el precio de la gasolina.
Moreno considera «inhumana» la deuda pública ecuatoriana, que asciende a 60.000 millones de dólares. «Si no lo corregimos, estaríamos comprometiendo el presente de nuestros hijos e hipotecando su futuro», ha advertido, en un discurso a la nación en el que ha dado detalles de sus próximas medidas.
El mandatario ha alegado que no emprendió antes este plan porque recibió «un país dividido», con «familias rotas por el fanatismo ideológico», pero ha subrayado que «el momento es ahora». En este sentido, ha llamado a «devolver la prosperidad a la patria» reduciendo, por ejemplo, el «tamaño del Estado».
Entre las medidas figura la eliminación de una veintena de instituciones públicas, con el objetivo por ejemplo de que el número de ministerios quede reducido a 20 (actualmente es de 27 y al inicio del mandato había 40). Desaparecerán, entre otras carteras, el Ministerio de Justicia y la Secretaría Nacional de Comunicación (Secom), mientras que otras se fusionarán.
También desaparecerá el Instituto Espacial Ecuatoriano y se verán afectadas empresas públicas como la Corporación Nacional de Telecomunicaciones o Correos, que optarán por fusionar, delegar u optimizar sus servicios. En total, el Ejecutivo estima que la revisión de la estructura estatal permitirá un ahorro anual de 350 millones de dólares.
En aras de esta austeridad el Gobierno también dejará de pagar el teléfono móvil a altos cargos, venderá un millar de vehículos y recortará la seguridad de algunos ministros, con el objetivo final de ahorrar cada año alrededor de 150 millones de dólares, según datos recogidos por el diario ‘El Telégrafo’.
Aumento de la gasolina
Por otra parte, el precio de la gasolina súper se actualizará a 2,98 dólares por galón (desde 2,32 dólares), mientras que su calidad pasará de 90 a 92 octanos. El precio del diésel seguirá invariable y se optimizará su subsidio para las empresas, según el Gobierno, que espera ahorrar cada año por estas vías unos 100 millones de dólares.
El Ejecutivo también plantea medidas económicas proactivas como la concesión de créditos para favorecer la producción que, a través de la banca pública, moverán unos 1.300 millones e dólares, de los cuales unos 800 millones irán a parar al sector de la construcción.
«La reactivación del sector productivo está y sigue en marcha», ha destacado Moreno, que ha anunciado también 235 millones de dólares para las pymes, la economía popular y solidaria.