El vocal de Relaciones Exteriores de la Federación Estatal LGTBI+, Óscar Rodríguez, ha celebrado la noticia al asegurar que España continúa «a la vanguardia de los derechos LGTBI+», pero ha señalado que «podríamos haber sido líderes» de haber aprobado y puesto en funcionamiento el Pacto de Estado contra los discursos de odio hacia colectivos vulnerables, así como la estrategia de la Ley LGTBI y la Autoridad Independiente para la Igualdad de Trato.
Dinamarca comparte con España el cuarto puesto del índice de la principal organización europea de defensa de los derechos de las personas LGBTI+, mientras que Malta se sitúa a la cabeza, seguida de Islandia y Bélgica.
En el quinto puesto se encuentra Finlandia, Luxemburgo y Noruega ocupan el sexto, Alemania se ha hecho un hueco en el séptimo, Grecia y Suecia han entrado en la octava posición y Países Bajos e Irlanda completan las primeras diez naciones del ‘ranking’.
Alemania, el mayor salto en la clasificación
Alemania, que ha dado el mayor salto en la clasificación este 2024, desde el puesto número 13 hasta el séptimo, ha prohibido los delitos de odio basados en la orientación sexual, la identidad de género y las características sexuales.
Otros países que han legislado contra los delitos de odio han sido Bulgaria, Islandia (que ha saltado al segundo puesto de la clasificación desde el quinto) y Eslovenia.
Además, en Bélgica, Chipre, Islandia, Noruega y Portugal se han prohibido las supuestas terapias de conversión.
Tanto Estonia como Grecia han modificado también sus leyes para permitir a las parejas del mismo género casarse y adoptar.
Grecia, a su vez, ha solucionado las lagunas hasta el momento existentes en su legislación contra la discriminación por LGTBIfobia, y Liechtenstein ha ampliado los derechos de adopción a las parejas del mismo género.
Amenazas y ola reaccionaria
Sin embargo, el mapa arcoíris muestra que existe también una ola reaccionaria.
En algunas regiones italianas están retirando los derechos de filiación a las parejas del mismo género y en países como Eslovaquia, Croacia, Francia y Reino Unido se está intentando limitar los derechos sanitarios de las personas transexuales.
Según la directora de defensa de ILGA-Europa, Katrin Hugendubel, «en toda Europa, las personas LGBTI+ están siendo blanco de discursos de odio y violencia y sus derechos humanos están siendo socavados activamente».
Una inacción que ha calificado de «peligrosa», ya que, sin una legislación adecuada para proteger a las minorías, incluidas las personas LGBTI+, «será demasiado fácil para los gobiernos recién elegidos socavar rápidamente los derechos humanos y la democracia”.
La «criminalización» rusa del movimiento LGTBI
El índice de ILGA denuncia igualmente la influencia en Europa de las medidas de Rusia para criminalizar al «movimiento internacional LGBTI» como «organización extremista». Así, refleja como Georgia, uno de los países de más reciente adhesión, ha reprimido las protestas a favor de la Unión Europea (UE)contra su propuesta de ley de «agentes extranjeros», que procede directamente del manual ruso contra el colectivo LGBTI+.
El director ejecutivo de ILGA-Europa, Chaber, ha advertido en esa línea que la UE «debe prestar atención a las nuevas herramientas de opresión, como la criminalización por parte de Rusia de todo un segmento de la población».
«Los esfuerzos de división y distracción de los regímenes autoritarios se están filtrando a otros países europeos en un momento en el que las elecciones podrían poner a Europa en manos de líderes que desean que la Unión Europea vire hacia una política de derecha radical y antidemocrática”, ha añadido.
Por eso, Chaber ha insistido en que «Europa necesita leyes y políticas más sólidas para proteger a las personas LGBTI+. Sin ellas, no podemos hablar de seguridad ni de Estado de derecho y democracia».