El Fondo Monetario Internacional adelanta que la recuperación del mercado laboral en Europa no va de la mano con la mejora de las condiciones retributivas.
Los trabajadores europeos tendrán que ser pacientes con respecto a su aumento salarial. El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte de que llevará “algún tiempo” antes de que se registren subidas salariales significativas en la Unión Europea. En este sentido, se ha explicado que la recuperación del empleo apreciada en Europa no se ha visto acompañada de una evolución semejante de los salarios, lastrados por la disminución de la seguridad laboral a raíz de la crisis financiera.
“Se prevé que los salarios aumenten en los países más veteranos de la UE (UE15), pero el proceso será mucho más largo que entre los miembros más recientes”, señala el FMI, advirtiendo de que “podría llevar algún tiempo antes de que los salarios repunten de manera noticiable de forma generalizada entre las economías avanzadas”.
Entre las explicaciones potenciales de este fenómeno, el FMI apunta el descenso de la seguridad en el empleo experimentado a consecuencia de la crisis financiera global y la debilidad potencial del mercado laboral, a pesar de las caídas del paro.
En este sentido, la institución internacional considera que el cambio registrado en algunos países de la UE desde contratos regulares hacia empleos temporales, a tiempo parcial o el autoempleo, podría reducir la capacidad de negociación de los trabajadores, presionando así a la baja los salarios.
Por otro lado, el análisis del FMI concluye que la integración de la UE podría provocar que los salarios en los países miembros sean cada vez más “dependientes” de las condiciones del mercado laboral en otros países, ya que las empresas de los países de los Veintiocho a menudo compiten en los mercados tanto de la propia UE como en el exterior.
De este modo, los expertos señalan que, en la negociación salarial, las empresas buscarán preservar la competitividad en costes, mientras sindicatos y trabajadores tendrán en cuenta los riesgos para las ventas de la empresa y el empleo.
Asimismo, el FMI considera que la evolución salarial en la zona euro resulta en gran medida coherente con el ajuste de los desequilibrios externos, donde algunos países tenían que ganar productividad, mientras resulta necesario un incremento de los costes laborales unitarios en Alemania y Países Bajos.
En este sentido, el análisis recuerda que los costes laborales unitarios en España, Grecia o Portugal cayeron al menos un 10 por ciento respecto de la media de la zona euro desde la crisis, reflejando en principio la pérdida de puestos de trabajo y más recientemente incrementos salariales por debajo de la media.