Después de haber resistido bien a la crisis del coronavirus, y tras marcar un récord histórico en 2020, las energías renovables aumentarán su capacidad instalada en 2021 un 3 % respecto al año pasado, hasta alcanzar los 290 gigavatios.
Se trata de un nuevo récord de expansión del sector, según se desprende del informe anual de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
La agencia pronostica un aumento del 60 % de sus nuevas capacidades hasta 2026, impulsado por el liderazgo de China.
En los próximos cinco años, las renovables supondrán el 95 % del aumento de la capacidad instalada, hasta superar, con 4.800 gigavatios, la capacidad actual de los combustibles fósiles y la nuclear combinadas.
A pesar de congratularse por la tendencia al alza de las energías limpias, el organismo alerta de «los nuevos desafíos» para las renovables impuestos por el alza general de los precios de la energía y de las materias primas.
«Sin embargo, los elevados precios de la gasolina hacen que las renovables sean más competitivas», matiza en el documento Fatih Birol, el director de la AIE. Birol enfatiza que la puesta en servicio de 290 GW de capacidad instalada de renovables durante 2021 es «otro signo de que la nueva economía global de la energía está al alza».
El buen momento se vive en parte gracias a los compromisos actualizados de reducción de emisiones de las principales potencias, además del aumento de la ambición climática -al menos sobre el papel- que supuso la Cumbre del clima de Glasgow. Por ejemplo, gracias al nuevo compromiso de China de llegar a la neutralidad climática en 2060, la AIE pronostica que el gigante asiático pueda llegar a cumplir con sus compromisos cuatro años antes por el empuje en la instalación solar y eólica.
La energía solar representará más de la mitad de la expansión
La energía solar representará más de la mitad de la expansión de las renovables este año, seguida por la eólica y la hidráulica.
Durante los próximos cinco años, China encabezará la capacidad instalada de renovables, acumulando el 43 % del crecimiento global, seguida por Europa, Estados Unidos e India «Estos cuatro mercados acumularán el 80 % del aumento de la capacidad instalada de renovables en el mundo», destaca el documento.
El informe, no obstante, advierte de importantes obstáculos estructurales para el despegue pleno de las renovables, como falta de incentivos, dificultad de financiación y cierta oposición social que ha llevado a la cancelación o aplazamiento de proyectos.
Otro de los vectores de las energías limpias, los biocombustibles, verán aumentar su demanda «más del doble» hasta 2026. India, la Unión Europea, Estados Unidos y China planean o ya están llevando a cabo políticas para impulsar esta energía.
Una de las trabas que puede ralentizar su crecimiento es «el coste relativamente superior de los biocombustibles en relación a la gasolina o el diésel en la mayoría de los mercados», advierte el informe.
India subirá en 2026 al tercer puesto como principal mercado de etanol, uno de los principales tipos de biocombustible.
Estados Unidos y Brasil completarán el podio. Asia superará en cinco años a Europa como productor mundial de biocombustible.
¿Explosión del hidrógeno verde?
La explosión del hidrógeno verde también se aborda en el informe: «Mientras grandes empresas y países han anunciado ambiciosos planes para la expansión del hidrógeno verde en las próximas dos décadas, es aún incierto cuántos de esos proyectos saldrán del papel en el momento prometido y con la dotación suficiente», apunta.
Uno de los principales obstáculos para esta energía es que «en muchos lugares del mundo la producción de hidrógeno a partir de renovables es más cara que mediante energías fósiles».
Según la AIE, se espera que hasta 2026 aumente en 18 GW la capacidad instalada de plantas para la producción de hidrógeno a base de energías renovables. Esos 18 GW «solo representa el 1 % del crecimiento previsto» en capacidad instalada de todas las energías limpias.
En caso de que se lleven a cabo los proyectos previstos, China, Chile, España y Australia acumularían el 85 % de la expansión mundial del hidrógeno verde en los próximos años.
Aumento insuficiente para cumplir con los compromisos climáticos
Aunque la AIE aplaude la apuesta mundial por la energía limpia, el organismo con sede en París estima que los gobiernos deben esforzarse aún más para cumplir con las metas de la COP26 de lograr la neutralidad de carbono en 2050.
Para alcanzar esa meta habría casi que doblar, en media durante el periodo 2021-2026, las capacidades instaladas de las renovables que figuran en el informe, reconocen sus autores.
Paralelamente, la demanda mundial de biocombustibles y la de calefacción procedente de fuentes limpias tendría que crecer hasta tres y cuatro veces más que lo previsto en el documento, respectivamente.