Un hombre llevó su Ford Mustang 2017 valorado en 70.000 dólares a un taller de Buenos Aires para realizarle una modificación a los tubos de escape. Sin embargo, los mecánicos no sólo no le completaron el trabajo, sino que salieron a dar una vuelta y se lo terminaron chocando contra una pared.
Según trascendió, el dueño dejó el vehículo en un taller ubicado sobre la avenida Yrigoyen con la intención de reducirle el ruido a los tubos de escape. Como el lugar no contaba con los elementos necesarios para realizar esa modificación, un empleado, que sería hijo del dueño, condujo el Mustang hasta otro lugar más especializado.
El joven, que tendría entre 20 y 25 años, aprovechó entonces para llamar a un amigo, propietario de un lavadero ubicado en avenida Alcorta y Roca, y lo invitó a «sacar a pasear» al auto por el barrio.
A los pocos minutos, por razones que se desconocen, el conductor perdió el control del Mustang, hizo un giro en «U» y terminó chocándolo, primero contra un Volkswagen Fox y después contra el frente de un local de marmolería de la avenida Alcorta.