La revista británica ‘The Economist’ analiza 140 ciudades de todo el mundo para determinar cuál es la que ofrece la mejor calidad de vida.
La mejor ciudad para vivir está en Sudamérica. La revista británica ‘The Economist’ ha analizado, durante ocho años, un total de 140 ciudades para determinar cuáles ofrecen la mejor calidad de vida en aspectos como educación, cultura y medio ambiente. Un ranking que internacionalmente lideran Vancouver, Melbourne, Viena, Perth y Toronto, pero que en Latinoamérica el protagonismo recae sobreBuenos Aires.
La clasificación, denominada ‘The Most Liveable Cities Index‘, indica que por cuarto año consecutivo Buenos Aires se consolidó como la mejor ciudad de la región para vivir. Un peldaño más abajo se ha quedado Santiago de Chile, así como Montevideo y San Juan de Puerto Rico.
A nivel global, la capital argentina quedó posicionada en el puesto número 61 sobre 140 ciudades y, así, escaló una posición con respecto a la medición de 2017.
Líderes en Educación
Buenos Aires obtuvo el puntaje máximo en la categoría Educación. También se destacó en Cultura y Medioambiente. El análisis que se realiza año a año mide el desempeño de las ciudades a través de cinco dimensiones: Estabilidad, Cultura y Medioambiente, Educación, Salud e Infraestructura.
«Este índice confirma que Buenos Aires se está transformando en un destino ineludible en el hemisferio sur para quienes buscan una ciudad global para vivir, estudiar o trabajar. De hecho, el índice remarca especialmente el capital humano de Buenos Aires, que a su vez se destaca como la mejor ciudad de Iberoamérica para estudiar», afirmó Fernando Straface, secretario general y de Relaciones Internacionales de la ciudad.
El ranking destacó, además, que Buenos Aires es la ciudad de Iberoamérica que más estudiantes extranjeros recibe, superando incluso a ciudades como Madrid o Barcelona.
«En 2017, llegaron unos 61.000 estudiantes internacionales, atraídos por el alto capital humano de la ciudad, por todo el ecosistema de talento que tiene Buenos Aires, con universidades públicas y privadas de prestigio, pero también con una oferta cultural enorme y diversa, que es comparable con la de grandes ciudades globales, como Londres o Nueva York«, concluyó Straface.