Los acuerdos no sólo estarán enfocados a la nación germana, sino que también contarán con nuevos esfuerzos para aumentar las negociaciones con toda la UE.
La reunión del presidente chileno, Sebastián Piñera, y la canciller alemana, Angela Merkel, ha logrado importantes avances financieros. Ambos países han coinciden en la importancia de intensificar las relaciones económicas y comerciales entre sus países, en contracorriente al auge global del proteccionismo.
La apuesta común de ambos líderes es actualizar el acuerdo comercial entre Chile y la Unión Europea (UE), que además de dinamizar el comercio bilateral, incluiría un acuerdo para evitar la doble tributación y otro para la protección mutua de inversiones.
«Tenemos muy buenas relaciones bilaterales, pero queremos intensificarlas», aseguró Merkel. El presidente chileno, por su parte, se mostró «muy optimista» sobre el avance de las negociaciones entre su país y el bloque europeo.
Las conversaciones entre Chile y la UE (que es quien tiene las competencias en materia comercial) ya han empezado a negociar y el objetivo común es «fortalecer» y «perfeccionar» el actual acuerdo, en vigor desde 2003, según Piñera, ampliando el capítulo de productos sin aranceles.
«Ojalá se llegue al 100 por cien», dijo el presidente chileno tras lamentar que algunos bienes estén aún excluidos en el acuerdo comercial entre la UE y su país.
El acuerdo también incluiría una mejora sustancial de «muchos procedimientos» relacionados tanto «con la protección de las inversiones» como con la doble tributación, dos alicientes para intensificar las relaciones económicas cruzadas.
Según Piñera, el acuerdo tiene un «apoyo muy fuerte» tanto del presidente francés, Emmanuel Macron, como del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, así como la «buena voluntad» de la canciller alemana.
«Chile va a defender siempre el libre comercio y el multilateralismo. Es forma más inteligente de promover el desarrollo económico y buen orden internacional», argumentó.