La encargada de dar la noticia ha sido la Oficina de Turismo de Australia (ATO, en sus siglas en inglés), la cual ha señalado que el principal «objetivo de esta decisión es preservar los lugares emblemáticos con el fin de garantizar su prevención para las futuras generaciones». Así mismo, los mayores afectados van a ser los ‘influencers’ que visitan el país por la experiencia que oferta.

Con esta idea, que ya había sido presentada con anterioridad, se les pretende cobrar por las fotografías y vídeos que saquen y publiquen en sus redes sociales en los lugares más famosos de Australia. Ahora, todo apunta que se apruebe la medida, con la que obtendrán un beneficio de entre 674 euros y 3.370 €.

Este abanico variará dependiendo de la exclusividad y el número de seguidores que tenga la persona. Mientras que por un lado la ATO ve esta normativa como una forma de acabar con la sobreexplotación de sus destinos más deseados, otro la ven como una forma de acabar con el turismo del país, alegando que ya no solo muchos creadores no acudirán al país, sino que acabarán con la publicidad gratuita que realizan los ‘influencers’ al subir publicaciones de los monumentos y lugares de Australia.

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