Joao Doria ha celebrado un ciclo de reuniones con empresarios del país europeo y, recientemente, con el nuevo embajador de España en Brasil
Sao Paulo está interesado en los inversores españoles. Su alcalde, Joao Doria, ha participado en un ciclo de encuentros con autoridades y empresarios de España, siendo la más reciente la celebrada con el nuevo embajador de España en el país suramericano, Fernando María Villalonga, y al cónsul general adjunto en la ciudad, Xavier Martí. Un encuentro que, según indica Efe, fue a puerta cerrada y donde solo se ha logrado confirmar la presencia del secretario municipal de Relaciones Internacionales, Julio Serson, y del diplomático Affonso Massot.
Doria está dispuesto a llevar adelante el «mayor programa de privatización» de una ciudad brasileña, el cual, explicó en una reciente entrevista concedida a la agencia de noticias, ha tenido una respuesta «buena» y hasta «de sorpresa» por parte de las empresas con las que se ha reunido, entre ellas las españolas. De ahí que el pasado 20 de junio, el alcalde se reunió con el director general de Air Europa Brasil, Enrique Martín-Ambrosio, en una cita en la que representantes de la aerolínea española y autoridades municipales analizaron oportunidades en el sector de turismo.
Sin embargo, no se trata de su único esfuerzo en este sentido. El último 28 de abril, Doria recibió en su despacho a una delegación de diplomáticos, empresarios y potenciales inversores españoles de diversos sectores interesados en participar en los proyectos que adelanta la administración de la mayor ciudad brasileña. El encuentro empresarial abordó las oportunidades de negocios e inversión en infraestructura, saneamiento básico, transporte, entre otras áreas, además de la cooperación en cultura y proyectos educativos y sociales.
De acuerdo con datos oficiales, España es el segundo mayor inversor en Brasil, con capitales acumulados que alcanzaron los 64.000 millones de dólares en 2016, y además Brasil es el tercer mayor destino de las inversiones directas españolas en el mundo. Por otro lado, la balanza comercial entre los dos países llegó el año pasado a los 5.200 millones de dólares. Unas cifras que podrán mejorar si se consolidan los acuerdos entre ambas regiones.