¿Qué cambios se están solicitando para modernizar las oposiciones?

Los sindicatos solicitan al Ministerio de Educación modernizar los procesos selectivos de las oposiciones de docentes.
Los sindicatos solicitan al Ministerio de Educación modernizar los procesos selectivos de las oposiciones de docentes.

Los sindicatos exigen que los procesos selectivos sean modificados por el Ministerio de Educación.

Isabel Celaá, ministra de Educación.
Isabel Celaá, ministra de Educación.

Nuevas presiones para modernizar las oposiciones. Al menos, las docentes. Cuatro de los sindicatos más fuertes de España (CCOO, UGT, CSIF y ANPE) han solicitado a la ministra de Educación que sean modificados los procesos selectivos con el objetivo de que permitan un mayor acceso a los candidatos al mercado laboral. Una de las medidas más importantes planteadas es que las pruebas para medir los conocimientos técnicos y teóricos no sea eliminatoria.

La propuesta ya se había llevado hasta la Administración Pública en el Gobierno previo de Mariano Rajoy, sin que no logró un acuerdo entre ambas partes. En una carta de los sindicatos a la ministra Isabel Celaá reclaman que “la posibilidad de que las pruebas sean no eliminatorias no fue admitida y ahora, con los resultados de las primeras pruebas, se ve necesario retomar este asunto«, haciendo referencia a las oposiciones docentes que se han celebrado el pasado 23 de junio.

Sin embargo, no es la única medida que reclaman. Para los sindicatos es necesario que se convoque la mesa sectorial para negociar “las profundas modificaciones que necesita el actual modelo de acceso». En este sentido, insisten en que el nuevo modelo del proceso selectivo debe, además, “compensar” al profesorado interino afectado por años de precariedad laboral.

Recolecta de firmas

Un grupo de opositores provenientes de Canarias también han sumado esfuerzos para iniciar una recolecta de firmas, a través de la plataforma Change.org, que permita dar nuevos pasos a favor de oposiciones más “justas y ecuánime”. A su entender, el modelo que existe actualmente es “un sistema de ingreso ineficiente, si atendemos a la falta de rigurosidad en el principal objetivo de seleccionar a los mejores docentes”.

“Se tratan de pruebas basadas en la memorización de temarios publicados hace lustros, que en muchos casos exceden, muy por encima los conocimientos necesarios para impartir docencia en secundaria. Y pruebas prácticas o supuestos prácticos, cuyos enunciados rozan lo enigmático, complicándonos la realización de los mismos por la escasez de tiempo para la realización”, sentencian.