¿Qué representa el incremento de transacciones digitales para la seguridad online?
2020 ha sido definitivamente el año en que hemos trasladado una mayor parte de nuestras actividades cotidianas a la esfera digital. Compramos en la red, trabajamos en la red, conversamos en la red y disfrutamos de nuestro ocio en la red, con todas las ventajas y riesgos que esto implica.
Internet nos conecta mejor con todos los rincones del mundo y nos ayuda a ser más productivos, a crecer profesionalmente y a conseguir mejores precios en nuestras compras, pero también multiplica el riesgo de que se filtren nuestros datos personales y suframos serias consecuencias económicas y emocionales. Para prevenir esto, es importante que adoptemos una serie de medidas de seguridad digital.
1. Presta atención al phishing
Antes de introducir tus datos personales para registrarte en cualquier web, y, sobre todo, antes de realizar un pago con tarjeta de crédito o débito, asegúrate de que la web en la que te encuentras es legítima. Una de las formas más sencillas de comprobar esto es revisar su certificado SSL al comienzo de la barra de direcciones de tu navegador, aunque también puedes hacerlo utilizando extensiones de antivirus que realizan la comprobación doblemente desde sus propias bases de datos.
2. Usa una VPN
Una VPN es una red de servidores que redirigen tu conexión para ejercer de intermediarios entre tus equipos informáticos e internet. De esta forma, cuando te conectas desde una VPN, tu IP permanece invisible y tu conexión se mantiene encriptada en todo momento, incluso si accedes desde redes Wi-Fi abiertas como las de un aeropuerto, una cafetería o la universidad. Frente al riesgo cada vez mayor de que tus conexiones sean interceptadas por terceros, una VPN es la mejor garantía a la hora de mantener tus datos a salvo, especialmente cuando estés de viaje.
3. Usa un antivirus profesional
Los antivirus profesionales mantendrán tu equipo libre de malware. El malware supone una de las principales amenazas que pueden enfrentar tus datos privados, porque un solo virus capaz de infiltrarse con éxito en tu sistema es suficiente para darle acceso a un hacker a todos los datos que tengas almacenados en él, incluyendo tus nombres de usuario y contraseña, números de tarjeta de crédito o fotografías personales, que luego pueden ser usadas en tu contra mediante estrategias de extorsión.
4. Utiliza contraseñas robustas
Si las contraseñas que utilizas en tus cuentas online son sencillas, como por ejemplo ‘12345’ o el nombre de tu mascota, resultan muy fáciles de adivinar y es muy posible que te hackeen tus cuentas. Esto puede ocasionarte graves pérdidas económicas si tienes tus cuentas vinculadas a tus tarjetas de crédito o débito. Para protegerlas, utiliza contraseñas robustas que resulten imposibles de adivinar, incluso para el hacker más experto. Puedes ayudarte con un generador de contraseñas para hacerlo.
5. Evita las redes públicas
Si estás viajando, siempre es preferible que conectes tus dispositivos a través de la conexión de tu propia tarjeta SIM, y que evites las redes públicas de las cafeterías o los aeropuertos. Con frecuencia son redes con poca o ninguna seguridad, y justamente por eso son muchos los hackers que se conectan a ellas a la caza de equipos informáticos con los puertos abiertos o que presenten vulnerabilidades. Asegúrate de que te mantienes lejos de su alcance o, si te resulta inevitable conectarte, utiliza siempre una VPN.
6. No respondas a los correos sospechosos
¿Tu banco te ha enviado un correo pidiéndote tus datos sin venir a cuento, o una empresa que ni siquiera conoces te ha escrito para ofrecerte una inversión increíblemente rentable? ¡Cuidado! El phishing a través del correo electrónico es una de las estafas más comunes de internet. Nunca respondas a estos correos ni abras los enlaces adjuntos. Recuerda siempre que las entidades bancarias no te pedirán nunca tus números PIN ni tus contraseñas, ni a través del correo electrónico ni a través de ningún otro medio.
7. Utiliza sistemas de pago seguros
A la hora de realizar una compra en una web desconocida, trata de no facilitar los datos de tu tarjeta de crédito o débito directamente a la web. En lugar de eso, utiliza sistemas de pago intermediarios de confianza, por ejemplo PayPal. De esa manera, podrás comprar en docenas de webs diferentes sin facilitar los datos de tu tarjeta más que a una. Así, en caso de que alguna de las tiendas online donde hayas comprado algún producto sufra un hackeo o una filtración, tus datos seguirán estando a salvo y ningún hacker podrá vulnerar tus tarjetas ni tu cuenta bancaria.