El gobierno de Polonia ha decidido este martes aumentar la presencia militar en la frontera con Bielorrusia ante la presencia de unos dos mil migrantes, incluyendo familias con niños. Las autoridades polacas se preparan para posibles incidentes e intentos de cruzar la frontera, y ha prohibido el tráfico terrestre en el área hasta nuevo aviso.
La UE acusa al presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, de utilizar a los migrantes como arma en su enfrentamiento con Bruselas y como venganza por el apoyo a la oposición bielorrusa en el exilio. Por eso, ha ofrecido su ayuda a Polonia y como primera medida frente a Minsk ha eliminado la exención de visados para los funcionarios gubernamentales.
Lukashenko niega las acusaciones, pero advierte de la posibilidad de una «catástrofe humanitaria».
Miles de migrantes en la valla fronteriza
Durante la noche del lunes, varios grupos de cientos de migrantes se concentraron frente a la valla que delimita la frontera polaco-bielorrusa en el área de Kuznica, y se estima que puede haber unas 2.000 personas. Las fuerzas fronterizas polacas les rechazaron el lunes con cañones de agua cuando intentaron sobrepasar la valla.
Según medios locales bielorrusos, los migrantes son en su gran mayoría kurdos, entre los que hay niños pequeños.
Varsovia ha ordenado la movilización urgente de dos batallones en la provincia de Podlasia (este), una de las tres regiones polacas que permanecen en estado de emergencia desde el 2 de septiembre. Los militares destacados en la frontera suman actualmente 12.000 efectivos.
También participan en el dispositivo fronterizo fuerzas policiales de las ciudades de Poznan, Gdansk y Lódz.
Un alto oficial polaco, el general Roman Polko, aseguró el lunes tener constancia de que entre los migrantes hay personas «que muestran signos de pertenecer al servicio secreto bielorruso» y aseguró que las autoridades de Minsk proporcionan a los refugiados «números de teléfono de periodistas y organizaciones polacas» para coordinar sus infiltraciones y que «usan a los niños para provocar empatía», informa Efe.
«Amenaza para la estabilidad y la seguridad»
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ha asegurado que actúa en el «interés nacional» de su país al «sellar la frontera». «También la estabilidad y la seguridad de toda la Unión Europea (UE) están amenazadas«, ha añadido.
«No nos dejaremos intimidar y defenderemos la paz en Europa con nuestros socios de la OTAN y la UE», ha asegurado Morawiecki.
Tanto Polonia como Letonia y Lituania, vecinos de Bielorrusia, han declarado el estado de emergencia en los últimos meses debido al dramático aumento de la inmigración irregular procedente del otro lado de la frontera.
La UE ofrece ayuda a Polonia y restringe los visados a Bielorrusia
El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ha ofrecido a Polonia la ayuda de la agencia de control de fronteras de la Unión Europea, Frontex, para gestionar la crisis migratoria, que ha atribuido a los «juegos de poder político» del régimen de Lukashenko.
«Alarmados por la situación en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. El régimen bielorruso debe dejar de explotar a los migrantes y solicitantes de asilo para juegos de poder político», ha tuiteado Sassoli.
Como primer paso, Bruselas ha suspendido las exenciones en los visados para quienes trabajan directamente con el gobierno bielorruso.
El vicepresidente comunitario Margaritis Schinas, en coordinación con el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, viajará «en los próximos días» a los principales países de origen y de tránsito «para asegurarse de que actúan para evitar que sus propios nacionales caigan en la trampa tendida por las autoridades bielorrusas», ha anunciado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Turquía, Irak y los Emiratos Árabes Unidos se encuentran entre los países que se estima que son los principales puntos de origen de los vuelos que aterrizan en Minsk. En su visita a Irak en septiembre pasado, Borrell solicitó a ese país «suspender los vuelos permanentemente» a Bielorrusia y Bagdad acordó «cooperar estrechamente» con la UE en temas migratorios.
Bielorrusia asegura que se encuentran legalmente en su territorio
El ministro del Interior de Bielorrusia, Iván Kubrakov, ha afirmado que los migrantes no han violado la legislación nacional y su presencia en territorio bielorruso es legal.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores bielorruso ha advertido a Polonia que no aceptará «provocaciones». «Queremos advertir de antemano a la parte polaca contra todo tipo de provocaciones contra Bielorrusia para justificar posibles acciones de fuerza contra personas necesitadas y desarmadas, entre las cuales hay muchos niños y mujeres», ha señalado el Ministerio, según la agencia oficial BELTA.
El Ministerio asegura que el «agravamiento de la situación migratoria» es «consecuencia directa de la postura de Varsovia de ignorar largamente una realidad objetiva».
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