El Supremo de EE.UU. mantiene la norma sanitaria que permite la expulsión de migrantes en la frontera

La Corte Suprema de Estados Unidos ha ordenado este martes al Gobierno del presidente Joe Biden mantener en vigor de forma cautelar el Título 42, la norma sanitaria que permite la expulsión inmediata de migrantes en la frontera.

El Supremo, en una decisión tomada con el voto a favor de cinco jueces frente a cuatro en contra, ha accedido así a la petición de fiscales de 19 estados de congelar la suspensión del Título 42 mientras se dirime en los tribunales el futuro de esta norma.

«La corte no va a decidir hasta junio, al parecer. Mientras tanto tenemos que hacerlo cumplir. Pero creo que está vencida la norma», ha reaccionado Biden en declaraciones a los periodistas presentes en la Casa Blanca poco después de conocerse la decisión.

La frontera entre México y Estados Unidos sigue estos días desbordada de migrantes a la espera de obtener asilo en Estados Unidos y de que el Supremo resolviera si mantenía la suspensión cautelar de esta norma, que estaba prevista que finalizara el 21 de diciembre.

Ahora, el Supremo mantiene la medida de forma indefinida, al menos hasta después de escuchar los argumentos de los estados y del Gobierno federal el próximo mes de febrero.

 

La Casa Blanca insiste en revisar la política migratoria

Un grupo de fiscales de casi una veintena de estados, incluyendo Texas, han sido los que han motivado que el Supremo haya tenido que pronunciarse al alegar que la suspensión provocaría «un daño masivo e irreparable» en materia migratoria.

La Casa Blanca ha dicho que acatará la decisión del tribunal, aunque «estamos avanzando en nuestros preparativos para gestionar la frontera de una manera segura, ordenada y humana». «Seguiremos ampliando las vías legales para la inmigración», ha asegurado la portavoz del Gobierno, Karine Jean-Pierre, en un comunicado.

«Para arreglar realmente nuestro sistema migratorio roto, necesitamos que el Congreso apruebe una reforma migratoria integral con medidas como las que propuso el presidente Biden en su primer día de mandato», ha añadido.

Durante su campaña electoral, Joe Biden había prometido una revisión de la política migratoria, pero todos sus proyectos de ley se han estancado en el Congreso. Actualmente, el presidente demócrata se esfuerza por poner en marcha una estrategia sostenible para gestionar las llegadas a los 3.000 kilómetros de frontera con México.

El Título 42, que entró en vigor en marzo de 2020 bajo el mandato del republicano Donald Trump, tiene su origen en una ley del siglo XIX diseñada para detener «la introducción» de enfermedades contagiosas en EE.UU. Con el pretexto de esa normativa, el país no permite a los migrantes solicitar asilo cuando llegan a su territorio y son expulsados del país por la vía rápida.

Tampoco permite recurso legal y no prevé el retorno automático al país de origen, aunque hay raras excepciones para determinadas nacionalidades, como los ucranianos desde la invasión rusa de su país, o para los menores no acompañados.

 

Más de 2,7 millones de expulsados

 

Bajo esta normativa, EE. UU. ha expulsado a más de 2,7 millones de migrantes desde 2020, según datos de la organización International Rescue Committee.

Activistas y expertos en derechos humanos consideran que se trata de una violación del derecho internacional. En concreto, consideran «inhumano» impedir que un posible solicitante de asilo presente dicha solicitud.

Asimismo, afirman que el sistema actual solo anima a los migrantes a cruzar la frontera ilegalmente y a correr riesgos cada vez mayores para hacerlo, atravesando desiertos hostiles o ríos que se ahogan.

EE.UU. congela el fin del Título 42, la norma que permitía la expulsión de los migrantes que llegan a la frontera