España cuenta con un sistema de acogida para solicitantes de asilo que ha entrado en acción para recibir a los colaboradores afganos que han huido ante la toma de poder de los talibanes.
Los ciudadanos afganos, que colaboraron con el frente militar durante la operación de más de 10 años, llegaron a primero a la base militar de Torrejón de Ardoz, y luego han sido trasladados a los centros de acogida del Estado.
Ahora bien, ¿Cómo funciona el la acogida de solicitantes de asilo en España?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que es un proceso largo debido a que la resolución de la solicitud de refugio y asilo suele demorarse al menos un año.
En el inicio, se realiza un chequeo médico y unos primeros trámites burocráticos. Una vez pasados, las personas que piden refugio son asignadas a los diversos centros de acogida que cuentan con unas 9.000 plazas totales que integran la red. Aunque, de acuerdo a los datos del Ministerio de Inclusión y Migraciones, actualmente existen unos 3.000 cupos disponibles.
Del total de plazas, 400 son gestionadas por el ministerio a través de cinco centros de acogida situados en Madrid (en Alcobendas y Vallecas), en Mislata (Valencia) y en Sevilla. El resto, son manejadas por 17 ONG incluidas en el sistema, como Cruz Roja o la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), que son subcontratadas por el ministerio.
Entre las plazas, existen diversos perfiles que conllevan una atención particular como madres solteras, víctimas de violencia de género o personas que han sufrido torturas.
Primera acogida temporal
Luego de realizar la solicitud de asilo, la persona ingresa en el programa de primera acogida temporal, que tiene una duración máxima de 30 días. En este mes, al solicitante se le cubren todas las necesidades básicas, mientras se resuelve la admisión a trámite del proceso de asilo.
A la persona se le asigna una plaza en el sistema de acogida, bien en un centro o en un piso y durante el proceso las personas cuentan con un programa de acompañamiento jurídico, psicológico y social acorde con sus necesidades particulares.
Segunda etapa
Si la solicitud de asilo es admitida a trámite, el solicitante entra en una nueva fase, de una duración estimada de seis meses, que acaba con la aprobación o rechazo. En caso de extenderse el proceso, la persona tiene derecho a seguir en el sistema de acogida hasta que el caso sea resuelto.
En caso de aprobarse la solicitud, el refugiado recibe la autorización de estancia y permiso de trabajo, junto a ayudas económicas, si las precisa, para completar su proceso de autonomía laboral y personal.
De ser negada la solicitud, la persona saldrá del sistema de acogida y puede ser derivado a los servicios sociales o a recursos alternativos para cubrir sus necesidades básicas en función de su situación.