El anuncio del fin de la Golden Visa en España ha generado un incremento significativo en la compra de inmuebles, principalmente por parte de inversores extranjeros que buscan aprovechar los beneficios de residencia que otorga esta medida antes de su finalización, prevista para finales de este año. Aunque la fecha exacta aún no se ha confirmado, la incertidumbre ha motivado a muchos compradores a actuar rápidamente.

La mayoría de los inversionistas provienen de países como Estados Unidos, China, México y Rusia, y una característica común es que realizan las compras «al contado», sin necesidad de hipotecas ni financiamiento. Esta tendencia refleja una creciente demanda de propiedades en las principales ciudades españolas, como Madrid, Barcelona, Valencia y en regiones como Andalucía, que destacan por ser mercados inmobiliarios más accesibles en comparación con otras ciudades europeas como Londres o París.

Compras a Distancia y Nuevas Modalidades de Visita

Debido a la urgencia de muchos compradores y las dificultades para viajar, se ha popularizado el uso de “video-visitas”, donde los agentes inmobiliarios muestran las propiedades a distancia, proporcionando explicaciones detalladas sin necesidad de que los compradores visiten el inmueble en persona.

Además de la compra de viviendas, los inversores también están adquiriendo locales comerciales, oficinas, hoteles y terrenos con potencial de urbanización. Esta estrategia les permite diversificar su riesgo y buscar rentabilidad en otros sectores del mercado inmobiliario.

En particular, inversores de países como México y Venezuela ven a España como una opción de estabilidad frente a la volatilidad económica y política de sus naciones de origen. Para los venezolanos, la inestabilidad tras las recientes elecciones y la polarización social ha incrementado su interés en invertir en el mercado español.

Motivación por la Residencia y Nacionalidad Española

Uno de los principales atractivos para los latinoamericanos es la posibilidad de adquirir la nacionalidad española tras dos años de residencia legal, lo que les permite obtener el pasaporte español, un beneficio que motiva a muchos a aprovechar la Golden Visa antes de su desaparición.