Un buen emprendedor tiene que tener, ante todo, una buena idea. No podemos negar que es una parte imprescindible a la hora de crear un negocio. No obstante, arriesgar no es lo único que un emprendedor debería hacer. También debería formarse. Planificar, organizar y dirigir una empresa no es sencillo. Hacerlo sin conocimientos, en un mercado cada vez más competitivo, lo hace aún más complejo. ¿Cómo puede un emprendedor desmarcarse de la competencia y encontrar herramientas que le ayuden a llevar su proyecto al éxito? La manera más adecuada de hacerlo es con formación en ADE.
Una formación completa para dirigir empresas
El grado en ADE (Administración y Dirección de Empresas) es una de las titulaciones más completas en materia empresarial, así como una de las más versátiles en cuanto a sus salidas profesionales.
Los emprendedores cuentan con habilidades innatas que hacen de ellos personas con valentía, arrojo y capacidad para arriesgar en el momento indicado, pero como comentábamos, eso no lo es todo. Normalmente, un emprendedor tendrá muchos conocimientos en el sector al que desea dedicarse, no obstante, hay otras parcelas, relacionadas con la gestión empresarial, en la que sin estudios y formación no habrá nada que hacer. Más con un mercado tan competitivo como el que encontramos actualmente.
El grado en ADE de la Universidad Isabel I, por ejemplo, no sólo intenta fomentar aún más el carácter emprendedor de los estudiantes. También les permite acceder a materias relacionadas con el área de gestión de una empresa. Estas materias, como podemos entender, son muy amplias, tocando puntos como las finanzas, las formas jurídicas de las empresas o incluso el marketing.
Podemos decir que el grado en ADE permite tener a los estudiantes una visión global que les va a permitir conocer a fondo todas las cuestiones relacionadas con la puesta en marcha de una empresa así como la gestión de la misma, la evaluación a corto y largo plazo de los resultados o aspectos relacionados con el marketing o recursos humanos.
Buscar financiación para un nuevo proyecto
Un emprendedor con una buena idea, es posible que necesite diferentes vías de financiación. En este punto, contar con un grado en ADE puede ser determinante. Pensemos que si el CEO de un proyecto cuenta con una titulación que lo capacita para conducir correctamente ese proyecto, logrará dar una mejor impresión a las fuentes de financiación.
Un proyecto empresarial y un plan de empresa son necesarios para pedir determinados créditos. Trabajar en ello significa trabajar también en nuestra formación.
Un plan B con toda la formación
Si bien es cierto que estamos destacando el grado en ADE como una titulación idónea para los emprendedores, hay que señalar que, además, son estudios que pueden abrir muchas más puertas.
Nadie tiene la fórmula del éxito. Si un proyecto empresarial no termina de funcionar, contando con estos estudios podremos postularnos a otros puestos de trabajo en grandes empresas, asumiendo rápidamente más responsabilidad y, en muchas ocasiones, avanzando rápidamente dentro de la propia empresa.
Por tanto, podemos decir que estos estudios en ADE son una inversión de futuro, no sólo de cara a la creación de una empresa propia, también para optar a roles gerenciales en otras.