¿Cómo elegir el nombre para tu nueva empresa?

El nombre de una empresa debe ser diferente, llamativo y funcionar como verbo.
El nombre de una empresa debe ser diferente, llamativo y funcionar como verbo.

Los emprendedores tendrán que poner un nombre a su proyecto que cumpla con algunas características básicas para evitar pasar desapercibido.

Antes de tomar una decisión definitiva hay que comprobar que los dominios y derechos están disponibles para ser implementados.
Antes de tomar una decisión definitiva hay que comprobar que los dominios y derechos están disponibles para ser implementados.

El nombre de la empresa es una de las decisiones que quita más tiempo al emprendedor. A pesar de que algunas personas cuentan con el nombre incluso antes de tener la idea del proyecto, otros dedican largas semanas para dar con una fórmula que sea llamativa, capte el espíritu de la iniciativa, represente sus valores y, además, se diferencie de aquellas que existen en el mercado. Éstos son algunas recomendaciones a tomar en consideración al momento de buscar el nombre de una nueva empresa.

Lo primero es ser diferentes. Existen sectores donde las empresas utilizan nombres muy similares con el objetivo de que el consumidor les considere uno más. No obstante, ahí se comete el primer error. La nueva compañía debe irrumpir en el mercado no sólo para ser un competidor más, sino para demostrar su valor añadido con respecto a lo que existía hasta el momento. El nombre debe ser un indicador de esas ganas de promover el cambio y la innovación.

Aunque no existe una longitud precisa que garantice que un nombre sea llamativo, entre los expertos es común que se recomiende un nombre corto. Una idea que ha funcionado bien para algunas empresas como IBM, HP, DHL, H&S, M&M, Sony, 3M o Nike, ya que son fáciles de recordar y su posicionamiento en la mente de los consumidores resulta más común. Ahora bien, no todo nombre corto es válido y siempre hay que tener en cuenta si en realidad mantiene una relación lógica con el producto y mercado donde opera.

Otras recomendaciones es escoger un nombre que pueda ser usado, cuando se popularice, como verbo. El caso más evidente es Google. Cada vez es más común escuchar el uso de expresiones como ‘googlear’ o ‘googléalo’ entre las personas de diferentes generaciones. En este sentido, si el nombre de la empresa suena bien al pronunciarlo es más probable que se adapte al léxico del día a día, en especial entre los jóvenes, quienes suelen estar en constante modificación del lenguaje.

Aunque parezca complicado encontrar un nombre que cumpla con todas estas reglas, no hay que rendirse y apostar por un nombre genérico, como puede ser: Zapas para una firma de zapatillas.

¿Qué hacer al encontrar el nombre perfecto?

A lo largo del proceso creativo se pensará que han encontrado el nombre perfecto, pero no siempre es así. Para estar convencido, habrá que tomar en consideración aspectos como que suene bien, comprobar que el nombre no tiene un significado extraño o ajeno a los valores de la marca en otros idiomas, comentarlo con un amigo y ser si pasado una semana se acuerda del nombre mencionado. Si todas estas pruebas son superadas ya sólo quedaría verificar que los dominios y derechos están disponibles para implementarlos en tu propia compañía.