España dejó atrás la recesión técnica tras registrar un crecimiento del PIB del 16,4% en el tercer trimestre. Pese a que el crecimiento es el mayor en la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística (INE) el avance es menor al previsto, que lo ubicaban tres décimas más alto.
El INE también ha modificado el dato interanual que proporcionó en el avance de datos de octubre: el PIB registró en el tercer trimestre un retroceso interanual del 9%, frente al descenso del 8,7% comunicado inicialmente. En cualquier caso, este retroceso es mucho más moderado que el del segundo trimestre, cuando la economía española registró una caída interanual del 21,6%, recoge EP.
El organismo explica que esta «actualización» de los datos avanzados a finales de octubre se debe a que entonces la mayoría de los indicadores estadísticos sobre la evolución económica reciente ofrecían resultados hasta agosto, faltando por tanto el mes de septiembre. Así, los resultados publicados este miércoles incorporan todos los indicadores estadísticos que marcan la evolución económica de los tres primeros trimestres de 2020, abarcando «en la inmensa mayoría de los casos», hasta la totalidad del tercer trimestre.
Tras el crecimiento del 16,4% logrado en los meses de verano, España sale de la recesión técnica en la que entró en el segundo trimestre del año después de haber registrado dos trimestres consecutivos en negativo, con caídas de la economía del 5,3% en el primer trimestre y del 17,9% en el segundo.
En tasa interanual, el PIB del tercer trimestre se contrajo un 9%, frente al descenso del 21,6% del trimestre anterior. Se trata del segundo mayor retroceso interanual de toda la serie tras el registrado en el segundo trimestre de este año.
La demanda nacional restó 7,2 puntos a la variación interanual del PIB en el tercer trimestre, tasa 11,5 puntos superior a la del segundo trimestre. Por su parte, la demanda externa restó el doble de lo esperado, 1,8 puntos, lo que supone 1,1 puntos más que en el trimestre pasado. Los datos trimestrales muestran una subida histórica del consumo de los hogares del 20,8%, en contraste con el desplome, también histórico, que registró este indicador en el segundo trimestre (-20,7%).
Por su parte, el gasto público aumentó entre julio y septiembre un 1,2%, nueve décimas más que en el segundo trimestre, mientras que el gasto en consumo de las instituciones sin fines de lucro y al servicio de los hogares no experimentó variación, frente al aumento del 0,1% del trimestre previo.
La inversión, por su lado, registró en el tercer trimestre un avance histórico del 21,7% (-20,6% en el segundo trimestre), con un incremento récord del 42,6% en el caso de la inversión en maquinaria y bienes de equipo.
Por sectores económicos, se registraron crecimientos trimestrales del PIB en la industria (+26,2%), la construcción (+22,5%) y los servicios (+14,9%) y un retroceso del 1,2% en la agricultura. Dentro de los servicios, destaca el fuerte repunte del comercio, transporte y hostelería, con un crecimiento del 43,2%, en contraste con el desplome del 40% que sufrió este sector en el segundo trimestre.
Las exportaciones e importaciones también se dispararon en el tercer trimestre, un 29,9% en el primer caso y un 27% en el segundo, aunque a un ritmo menor al avanzado a finales de octubre. En todo caso, las ventas al exterior venían de desplomarse un 33,1% en el segundo trimestre, mientras que las importaciones habían caído un 28,5% en ese periodo.
Caída interanual del PIB del 9%
En tasa interanual, el PIB del tercer trimestre se contrajo un 9%, frente al descenso del 21,6% del trimestre anterior. El consumo de los hogares mostró un retroceso del 10,5%, moderando en casi 15 puntos la caída interanual del segundo trimestre (-25,4%), mientras que el gasto público aceleró su ritmo de crecimiento anual seis décimas, hasta el 3,8%. El gasto en consumo de las instituciones sin fines de lucro, por contra, disminuyó un 1,3%, frente al avance del 0,2% del segundo trimestre.
La inversión se redujo un 9,1% interanual en el tercer trimestre, menos de lo esperado, moderando en más de 15 puntos el retroceso histórico que se experimentó en el segundo trimestre (-24,5%).
Las exportaciones retrocedieron un 19,3% respecto al tercer trimestre de 2019, en contraste con el descenso interanual del 37,8% experimentado en el trimestre anterior, mientras que las importaciones bajaron un 15,4% y venían de decrecer un 32,5% en el segundo trimestre.
El deflactor implícito del PIB aumentó un 1,4% respecto al mismo trimestre de 2019, tres décimas más que en el trimestre anterior, mientras que la remuneración de los asalariados bajó un 4,8% interanual (-13,9% en el trimestre anterior), tras reducirse el número de asalariados en un 5,5%. El excedente de explotación, por su parte, cayó un 8,2% en el tercer trimestre, frente al -21,3% del trimestre previo.
El PIB a precios corrientes, que en el segundo trimestre alcanzó mínimos desde 2006, registró en el tercer trimestre una disminución interanual del 7,8%, hasta los 287.511 millones de euros. No obstante, esta cifra supone un aumento del 16,9% respecto al segundo trimestre, su mayor avance intertrimestral de la serie histórica.
Un millón de empleos menos
El INE señala que la situación provocada por el coronavirus hace que ciertas variables, como las horas efectivamente trabajadas, sean más relevantes en los momentos actuales a la hora de medir la evolución del empleo. «Se considera que esta variable, frente a los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, es la que refleja de manera más clara los efectos inducidos en el empleo por la pandemia y las sucesivas medidas adoptadas», apunta.
El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, se disparó en el tercer trimestre un 24,7% respecto al trimestre anterior. Esta tasa es de menor magnitud que la de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (del 16%, lo que supone 33,7 puntos más que en el segundo trimestre) debido al aumento que se observa en la jornadas medias a tiempo completo (+7,5%).
En términos interanuales, las horas trabajadas decrecen un 6,2%, tasa 18,7 puntos superior a la del segundo trimestre. Por su parte, los puestos equivalentes a tiempo completo retroceden un 5,5%, esto es, 12,9 puntos más que en el segundo trimestre, lo que supone que en un año se han destruido 1,01 millones de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, frente a los 3,4 millones de empleos destruidos en el segundo trimestre.
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